Esta técnica consiste en que el sujeto pueda trabajar con su identidad, creencias, valores, capacidades, conductas, emociones, entorno..., para ver sus relaciones y conexiones, apreciando una visión global de todo el conjunto.
Para la realización de este ejercicio, será necesario que la persona dibuje un árbol que contenga las siguientes partes o estructuras: raíces, tronco, copa del árbol, ramas, frutos y/o hojas y el entorno.
El primer paso consiste en que la persona en las raíces escriba sus valores, pensamientos nucleares o creencias más profundas, elementos identitarios que disponga sobre él.
Puede ser de utilidad preguntarse:
- ¿Cuáles son mis valores principales?
- ¿Qué creencias tengo sobre la vida, el mundo o la realidad?
- ¿Qué me hace ser quien soy yo?
Por ejemplo: libertad, solidaridad, bondad, integridad, las personas buenas les ocurren cosas buenas, si me esfuerzo al máximo lograré todo lo que quiero, necesito que me quieran, soy responsable, soy buen amigo, soy psicólogo, soy el hija/ a grande de una familia de 3 hermanos/ as...
El siguiente paso consiste en poner en el tronco tus habilidades, capacidades, destrezas y competencias.
Puede ser de ayuda que se pregunte:
- ¿Qué sé hacer bien?
- ¿Cuáles son mis habilidades?
- ¿Qué acciones o actividades puedo realizar éxitosamente con mi cuerpo?
- ¿En qué áreas obtengo resultados eficaces?
Por ejemplo: escuchar, pedir ayuda, negociar, la concentración, la empatía, organizar grupos de trabajo, planificar eventos, trabajar bajo presión, cantar, nadar, dibujar, mantener el equilibrio, aprender idiomas, memorizar números, hacer cálculos...
En las ramas puedes exponer tus comportamientos, hábitos y conductas, sentimientos y emociones, convirtiéndose cada una de ellas en un elemento independiente o combinado.
Algunas cuestiones útiles serían:
- ¿Cómo respondo habitualmente en las distintas situaciones?
- ¿Cuáles son aquellas acciones que hago regularmente?
- ¿Cómo me siento habitualmente?
- ¿Qué sensaciones más o menos intensas he vivido últimamente?
Por ejemplo: respetuoso, enérgico, apagado, ir al gimnasio, ir a la facultad, levantar-me tarde, tristeza, alegría, miedo, euforia...
Después puedes dibujar los frutos o las hojas que surgen de las ramas a modo de representación de resultados o sucesos concretos y específicos de los elementos representados en las ramas.
Algunas preguntas para reflexionar:
- ¿Qué comportó que realizara "x" conducta?
- ¿Qué me generó los sentimientos o las emociones "y" y "z"?
Por ejemplo: me enfadé con mi amigo o amiga, pude acabar la carrera, aprobé el examen, disfruté mucho del día entero, me quede estudiado en casa sin salir...
En último lugar podemos añadir toda clase de elementos (entorno) que rodeen este árbol, dando forma a un paisaje más complejo. Podemos dibujar montañas, flores, prados, ríos, el sol, nubes...
En cada uno de estos elementos plasmaremos el entorno que lo envuelve.
Algunas de estas cuestiones para pensar:
- ¿Qué forma mi entorno?
- ¿Qué personas están presentes en mi vida?
- ¿Cuáles son los escenarios que configuran mi vida?
Por ejemplo: mi ropa, mis libros o material, mis padres, amigos y amigas, compañeros y compañeras, la facultad, la faena, el club de básquet...
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