Una llamada a última hora de mi prima, y en menos de una 40 minutos estabamos enfrente del Palau de la Música Catalana. Teníamos dos invitaciones y muchas ganas de escuchar en directo la Sinfonietta de Sofía.
Los conciertos de esa noche hicieron una gran gala lírica con un programa formado por conocidas obras de diversa variedades musicales: preludios e interludios de zarzuela, canzonettas, napolitanas, arias y oberturas de ópera.
La Sinfonietta de Sofía es una de las principales formaciones del panorama musical búlgaro. Integrada por músicos formados en las mejores academias de Bulgaria y del este de Europa. Se han especializado en las más populares operetas de los siglos XVIII, XIX y XX de los grandes compositores europeos. En el año 2011, fue galardonada con la Lira de Cristal por sus méritos artísticos.
El director, Svilen Simeonov, es un homre con una fuente inagotable de energía y de buen humor. En 1999 recibió el premio al Mejor Músico del Año. Además de dirigir a la Sinfonietta de Sofía, imparte clases en Corea del Sur y Vietnam, y ha ofrecido conciertos como director invitado por Europa, Asia y América.
Como solistas actuaron los tenores Stoyan Daskalov y Georgios Filadelfefs. Dos hombres con una fuerza y una resistencia en la voz sobrehumanas, capaces de hacer poner en pie al público de la sala.
Una experiencia con la que disfrutamos muchísimo. Además quiero destacar que la interacción músicos/director con el público fue total. Las aclamaciones de la sala hicieron prolongar la actuación de la orquestra con un sin fín de aplausos.
Algunas de las piezas que tocaron fueron:
- La Traviata.
- El barbero de Sevilla.
- La donna è mobile.
- Las bodas de Figaro.
- Santa Lucía.
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