sábado, 16 de febrero de 2013

Reflexiones antes de morir...

"Si mañana me muriese, no querría quedarme con las ganas de no haber superado todos mis miedos, ni de no haber llegado al máximo nivel de mis capacidades y posibilidades".

¿Tú tampoco?

Y es curioso pero la idea de que vamos a vivir eternamente es el engaño más grande que podemos hacernos desde que ganamos consciencia de nosotros mismos y de nuestra existencia.


Nacemos y nos inculcan la idea de que nunca vamos a morirnos. Crecemos creyendo que la muerte es algo difuminado que está allí, a lo lejos de una vida larga y extensa, y que el momento final nunca llegará.

¡Mentira!

Es una gran mentira pensar en que vamos a ser inmortales. Todos vamos a morir algún día. 

La pregunta no es cuando, sino si habrás vivido como realmente querías vivir.

Y dentro de esta pregunta entraría el pensar en tus miedos y en tus límites.

Evitamos superar nuestros miedos y nuestros límites pensando en que ya habrá tiempo para ellos.

Mañana, el año que viene o cuando termine o consiga x... Pero el momento nunca llega.

Incluso hay veces que preferimos olvidar estos miedos o estos límites a superar. Y al final el resultado es el mismo, no somos felices con nuestra vida, o seguimos pensando que nos falta algo.

Si tuvieras la idea de que hoy mismo fuera tu último día en la tierra... no pensarías: ¡Joder voy a hacerlo, no tengo gana que perder, total mañana se acaba todo!

¿Crees que toda la gente que se muere lo tenía previsto?

Recuerda que un día vas a morir, y más vale la pena que empieces ahora antes de que sea demasiado tarde.

¡Abrazar la muerte aceptándola es la mejor forma de abrazar la vida y aprovecharla!