¿Cual es el sentido de la vida?

¿No es normal que con 23 años uno se  enfrente a preguntas como las del título... o sí lo es?

Preguntarse por el sentido de la vida suele llegar en los periodos de crisis personal, como podría ser un cambio de rumbo o en momentos cercanos a la muerte.

En mi caso me vinculo con la primera opción.

Me he dado cuenta a través de vivir durante estos años de una forma más intensa, con "The Most Interesting Lifestyle",de 3 claves principales:

- Una auténtica "vida plena de sentido" no la forman el dinero, la fama ni todo lo que sirva para sobrealimentar el ego. Es más probable que todo esto te aparte de lo que realmente importa.

Aunque no dudo que pueda existir un punto intermedio de equilibrio, hay que vigilar, ya que el ego és un agujero sin fondo. Y no es tanto el hecho conseguir metas para taparlo, como tenerlo presente, comprenderlo y atribuirle la importancia y el lugar que le corresponden.

El ego es el causante de nuestros miedos, preocupaciones y de todo lo que te aleja de tu sentido vital. El ego no es tu esencia personal, es sólo una pantalla opaca que contiene juicios, etiquetas, pensamientos e imagenes que te dominan. Tu no eres tu ego, él es una parte de ti.

Dudo que tu sentido vital o tu razón de vivir sea tener un coche de gama alta, una casa en la playa o un carnet de miembro del club o el gimnasio más exclusivo de tu ciudad.

- La vida se basa en vivir el máximo número de experiencias enriquecedoras, intentando lograr el mayor grado de felicidad en cada una de ellas.

En pocas palabras gozar y disfrutar de la vida. Que los momentos felices pesen más que los tristes o los dolorosos. Que el balance final sea positivo.

Sí para ti ser feliz es tener el último móbil del mercado, ropa de marca o un enorme televisor de pantalla plana... entonces puede que tu ego este jugando un gran papel en tu vida.

Busca lo simple, lo poderoso, lo que realmente es importante en ti, lo que te hace vibrar, lo que te llena de alegría... También tus pasiones, sueños y fantasías.

Cada uno tendrá las suyas y aquí está la gracia, de que existen tantos sentidos en la vida como personas que los conciben.

- Haz que los demás también puedan llegar a gozar y a disfrutar de la vida por medio de toda clase de ayudas: con alimentos, salud, educación... con amor. El amor engloba todos estos elementos y muchos más.

Quiérete a ti mismo y quiere a los demás. No quieras a las personas por lo que representan, sino por quienes realmente son, por su esencia.

Esta es una de las grandes satisfacciones que existen en esta vida, querer y ser querido. Hay muchas clases de amores, y cada uno de ellos distintos para cada persona en particular, pero al fin y al cabo todas son formas del mismo valor.

Así que siéntelo y hazlo sentir.

Al final de tus días llegan las preguntas, aunque sí lo deseas y te atreves puedes afrontarlas ahora:

- ¿He vivido una vida plena?

- ¿Ha merecido la pena? 

- ¿Ha sido la vida que yo realmente quería?

Si la respuesta es no...

¡El aquí y el ahora es lo único que cuentan. El ayer y el mañana no!