sábado, 13 de abril de 2013

Mi carrera en el Judo

Toda mi infancia y parte de mi adolescencia la he pasado en un gimnasio pisando tatamis. Sí, el deporte que más he practicado en mi vida ha sido el Judo.



Cuando tenía apenas 4-5 años me inicie en este arte marcial. Fue una muy acertada decisión de mis padres, ya que el Judo no es sólo un arte marcial o deporte, sinó que consiste en toda una filosofía de vida. Así es como su fundador, el maestro Jigoro Kano lo planteó en 1882, "el camino de la suavidad".


Su idea principal consiste en dejar fluir y no hacer más que el mínimo esfuerzo para derrotar a tu adversario (aprovechar la fuerza y la energía del contrario para que esta vaya en su contra).


Para mi fue una gran lección de vida el poder formarme no tan sólo a nivel deportivo, sino a nivel de valores y enseñanzas vitales. Mi formación fue en el gimnasio Aspa de el Masnou, con el profesor Jordi de Alfonso. 


Además de todas las buenas amistades que hice a lo largo de los años.

Tengo en mi mente muy buenos recuerdos de esa época. Recuerdo los veranos como iba y hacíamos combates, juegos ("el juego del cocodrilo") y algunas veces nuestro sensei nos contaba historias de miedo.

También estuve entrenándome en el CAR, el centro de alto rendimiento de Sant Cugat. Y participar en competiciones por todo el país e incluso unas en Andorra.

Llegué hasta el cinturón azul-marrón, aunque al finalizar mi carrera como judoca, me aseguraron el marrón.