domingo, 29 de septiembre de 2013

La Maestría y amar lo que haces

Después de estar leyendo el libro Superfreaknomics, hay un apartado que ha llamado mi atención.


Este habla de la maestría y dice: "La maestría llega según Ericsson con la práctica deliberada". 


Esto comprende mucho más que tocar la escala C-menor de tu piano unas cien veces, o golpear una pelota con tu saque hasta que tu hombre se desencaje. 

La práctica deliberada tiene tres componentes: establecer un objetivo específico, obtener una retroalimentación automática, y concentrarse tanto en la técnica como en el resultado.

La gente que se convierte en excelente en una área específica no son necesariamente los mismos que los que parecen haber nacido con un "don". En el caso de Mozart ya de muy pequeño acumuló más de 10.000 horas de práctica, nivel que proporciona la maestría.


Esto sugiere que cuando uno debe elegir un camino en su vida, la gente debería hacer lo que aman (sí, al igual que tu abuela o tu canguro te solían decir cuando eras pequeño/ a). 

Porque si no amas lo que haces es muy poco probable que trabajes lo suficientemente duro para convertirte en alguien realmente bueno en ese dominio.


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