Nunca he pasado ninguna fiesta de San Juan en Barcelona hasta ayer mismo.
Con un cielo que auguraba una fuerte lluvia, no tenía muchas ganas de bajar a la playa de mi pueblo como todos los años. Así que una muy buen alternativa que se me presentó fue el ir a una fiesta de Couchsurfers en Barcelona.
Esta fiesta era organizada para gente que tenía ganas de conocer a nuevos miembros de la comunidad Couchsurfing (gente que viaja alojándose en casas de otras personas).
Y la experiencia fue fenomenal. Llegué al piso de Erick en la Barceloneta hacia las 20:30h (horario más propio de otros países). Entonces encendimos la barbacoa (tarea nada fácil, y que nos llevó algunos sustos entre una lluvia parcial e intermitente y una pequeña explosión con el aceite inflamable).
Entonces fueron llegando los invitados, un gran número de chicos y chicas de todas las nacionalidades que compartían membresía con la comunidad.
Todos estábamos en la terraza del edificio comiendo toda una gran variedad de platos propios de las distintas nacionalidades.
El edifico se encontraba en una zona privilegiada ya que podíamos apreciar los fuegos en la calle y también los fuegos artificiales que se estaban lanzando en la playa.
La gente era de lo más abierta e interesante. En este tipo de fiestas aprendes muchísimo acerca de una gran variedad de temáticas: viajes, cocina, cultura, trabajo...
Luego estuvimos haciendo algunas copas más y decidimos bajar a la playa de enfrente. Allí fuimos a un chiringuito donde habían instalado una pequeña carpa con djs y con luces.
¡Una noche de lo más divertida!
