domingo, 23 de junio de 2013

Reflexiones de un proceso de Coaching

Llevo ya unos meses que estoy realizando un proceso de Coaching para poder escribir un libro. Esta siendo una ardua labor ya que estoy superando un gran número de bloqueos.

El proceso de Coaching ha ido a más, y hemos llegado a tocar cosas muy personales.

Aquí compartiré con vosotros/ as mis últimas reflexiones por escrito:

En la pasada sesión me di cuenta que saltaba de una cosa a otra, de una actividad a otra, de una amistad o relación a otra. Era algo que hacia y que hago, pero voy ganando consciencia.

Vi que con la gente o me aburría y necesitaba nuevos estímulos o me veía juzgado y no querido. Y ahora veo que todo esto es muy extremo. No estoy en ningún punto intermedio (quizás que una persona me estimule a medias y que me quiera a medias; alternativas).

Y el hecho de ir pasando de una cosa a otra crea un sentimiento de falso vacío. Digo falso porque en realidad es una cuestión de aprender a llenarte y a estar satisfecho aceptando mucho mucha más lo que tengo, y que no valoro. Relaciones que abandono cuando en realidad me aportan más de lo que pienso o actividades que tienen su atractivo tal y como son.

La clave está en el equilibrio.

Me sentí sorprendido porque no me imaginaba que el bloqueo estaría enraizado de forma tan profunda. Y a la vez muy satisfecho porque creo que estoy tocando cosas muy importantes de mi mismo, profundas y relevantes.

Durante este tiempo he estado reflexionando mucho, he podido hacer una mirada a mi yo del pasado, en ver como estaba actuando hasta el momento. Y entonces me he centrado en mi yo del presente. Una persona que quiere disfrutar del aquí y del ahora, valorar más las cosas. Ya que muchos de estos cambios son juicios poco justificados. Por ejemplo: creer que el próximo grupo de amigos será más divertido, o que el próximo proyecto será mucho más excitante. Cosas que no sé del cierto, y que no me aportan realmente lo que yo quiero, que es disfrutar de lo que tengo en el ahora.

Ahora me encuentro con un objetivo más estable, más bien apuntalado. He tenido tentativas de abandonar o de cambiar, pero ahora al ganar consciencia me doy cuenta de los juicios que he mencionado. De las ideas que me vienen y que realmente no me aportan, sino todo lo contrario, me restan.