Hoy en día es mucho más fácil, sencillo y económico tener un cine en casa. Nada que ver con las imágenes de las suntuosas mansiones con sala de proyecciones privada.
El cine está demasiado caro y se ahorra y se disfruta más en casa (con buena compañía de amigos / as, pareja y familiares...).
Para ello sólo necesitamos un portátil, buena conexión a Internet, unos altavoces (bien colocados; de aquí el efecto envolvente) y un proyector.
Sobre la pantalla blanca no hace falta decir mucho, si dispones de una buena pared blanca asunto solucionado.
Por lo que respecta al proyector, olvidaos de los modernos y costosos proyectores de última generación (todos hacen lo mismo, y la calidad en general varia muy poco).
Por Internet podéis encontrar auténticas gangas con precios que van de los 80 a los 250 euros. Quizás 250 euros son muchos, pero os digo que lo vais a amortizar rapidísimo.
Pongamos que a 8-9 euros la entrada más 6-7 el menú completo = 14€ - 26€ la sesión; multiplica por 2 si vas en pareja = 28€ - 52€. En menos de 5 sesiones de cine (como máximo) ya lo tienes más que pagado.
¡Y las ventajas son enormes!
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