Era un sábado por la mañana, bien temprano y nos dirigíamos con el coche a Puigcerdá. Después de cruzar la frontera y entrar en Francia, llegamos a Puymorens. Allí siguiendo la ruta de los lagos dejamos el coche en un parking de tierra y empezamos a andar (cerca del lago "Etang du Passet".
Con las botas puestas y las mochilas con los alimentos del día, seguimos el curso del rio. Subimos por la ladera, un caminito lleno de rocas y vegetación, para luego encontrar grandes esplanadas.
Al llegar al "Etang de Font-vives", nos sorprendió encontrar el refugio destruido. Las vistas del lugar eran impresionantes, pudiendo sentir la pureza de la naturaleza. El clima acompañó sin tener demasiada calor, y pudimos gozar de un pequeño picnic en la hierba.
Luego en el camino de vuelta, nos desviamos y hubo ratos en los que caminamos sin saber muy bien si estábamos o no perdidos.
Aún así nos guiamos por el río pensando que de esta manera podríamos regresar al primer lago. Luego ya dimos con el camino original, pudiendo regresar perfectamente.
Nos queda pendiente el "Etang de Lanous" que en breve os contaré.
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