domingo, 13 de julio de 2014

Experiencia Monástica en El Monasterio Budista del Garraf

Religión versus Filosofía.

¿Es lo mismo ser Budista de religión que Budista de Filosofía? 

Después de pasar un fin de semana de retiro en el monasterio budista hemos descubierto que... no.

Sorprende saber que hay gente que vive durante la semana con sus trabajos, familias, hobbies y rutinas cotidianas y algunos fines de semana los pasa en un Monasterio meditando y rezando.



También sorprende conocer a novicios jóvenes que deciden abandonar su estilo de vida más moderno y urbano para poder sumergirse de lleno en la práctica religiosa del budismo.

Las cuatro nobles verdades de Buda son:

1.- Toda existencia es sufrimiento.
2.- El origen del sufrimiento es el anhelo.
3.- El sufrimiento puede extinguirse, extinguiéndose su causa.
4.- Para extinguir la causa del sufrimiento, debemos seguir el Noble camino octúpleo.

Estas son algunas de las ideas y nociones que hemos aprendido en nuestra estancia de retiro espiritual.
Nos hemos adentrado en la primera sala de lo que constituye una de las más grandes y extensas religiones en el mundo.

Por unos días hemos convivido con monjes y monjas budistas que siguen el camino de Buda. Compartiendo momentos increíbles de profundas reflexiones, pregarias, comidas y de una cálida acogida en todo momento.

Des de lo más básico del Budismo, como la propia historia de Siddharta, hasta el estado actual del Monasterio y los proyectos de ampliación, gracias a su abad Jamyand Tashi Dorje Rinpoché.

Llegamos también a construir nuestro propio mandala de arena,  hacer una ofrenda en una Estupa (Ofrenda en la Estupa Namgyal), varias cerimonias de protección y sanación (Pooja de protectores), entre algunas de las actividades.





Ha sido increíble el haber vivido tanto y el haber aprendido tanto al lado de la persona que amas. Nos ha permitido poder llegar a nuevas reflexiones, que por ejemplo en mi caso son las siguientes:

- Todas las religiones predican lo mismo, sólo son caminos hacía una misma meta.
- Las religiones coinciden en tratar de dar respuesta a las grandes preguntas de la humanidad (buscar en uno mismo, convivir con los demás con el valor del amor, la trascendencia...).

Una experiencia ideal para poder pararte y respirar. Y de esta manera darte cuenta que es posible detenerte ...saber que está siempre en tus manos.

Os dejo un extracto de un cuento budista que nos contó Luis, uno de los residentes del monasterio, para la ofrenda nocturna de la Estupa Namgyal:

"Dice la historia que cuando Buda llegó a un pueblecito una pobre vieja quiso darle una ofrenda. Ella estuvo mendigando durante días para conseguir algunas monedas para poder comprar aceite para poder ofrecerle una lámpara. Finalmente sólo logró conseguir una moneda con la que decidió ir a la tienda. El vendedor al ver que la mujer, aún no teniendo suficiente dinero para un buen aceite, estaba dispuesta a dar esa moneda que le costó tanto conseguir, de lo poco que tenía, le vendió un poquito de aceite para la lámpara. La mujer se acercó esa noche dónde Buda meditaba y dejó la lámpara en un rincón, rodeada de muchas más grandes y bonitas. Buda se quedó observando esa escena, sin decir nada.
Al día siguiente, un monje ayudante de Buda empezó a apagar las lámparas, puesto que ya había amanecido. Cuando llegó frente la lámpara de la pobre mujer, sopló como con todas las demás, pero no logró apagarla. Lo intentó también con sus hábitos, pero tampoco obtuvo resultado. Buda dijo a su fiel ayudante que esa lámpara no se apagaría ya que representaba una fuerza ilimitada, la fuerza de la motivación.".

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