Visita al Poblado Íbero de Santa Coloma: visita al pasado

Una auténtica aventura que me trasladó a los tiempos donde todo o casi todo era bosque y vegetación.

El nombre de íberos, era la denominación de los griegos, de los pueblos que habitaban las zonas del norte y del sur de la península. En la zona del Maresme, concretamente la tribu de íberos que residía, eran la de los Laietans.

Los íberos eran un pueblo avanzado, que tenía su propía escritura, lengua y cultura. Practicaban el pastoreo y la agricultura, estableciendo sus poblados y sus pequeños pueblos fortificados a lo largo de todo su territorio.

Aquí os muestro un pequeño ejemplo de mi nombre escrito en su lengua, una lengua que aún sigue siendo bastante indescifrable y que los estudiosos siguen investigando. Además en la visita al centro del Poblat Ibéric de Puig Catellar, pudímos acuñar replicas de sus monedas y también fabricar pequeños recipientes de barro.

Se puede afirmar que era un pueblo avanzado puesto que dedicaban parte de sus actividades a las funciones religiosas, a la fabricación de metales y joyas para el uso del hombre y de la mujer y a toda clase de actividades que no pueden ser clasificadas dentro de las de tipo primarias o más necesarias.

El poblado que se encuentra en la montaña de Santa Coloma, podría ser clasificado como de tamaño medio. Los íberos vivían en los montes, alejados a unos cuantos kilómetros de la costa para protegerse de los ataques provinientes del mar.

Los restos del poblado están bastante bien conservados, ofreciendo una buena idea de lo que en antaño fue esta cultura. Se puede apreciar la parte que estaba rodeada de muros. Además se ha reconstruído una auténtica casa íbera para que pueda ser más fácil el contemplar una posible recreación de su forma de vivir.

Al final, al igual que todas las otras civilizaciones, los íberos acabaron subyugados y mezclados con la invasión de otra civilización más poderosa, los romanos. Al igual que con los griegos, sus relaciones habían sido practicamente comerciales, con los romanos las invasiones tomaron un aire bélico.