En pantalones cortos, con un viento glacial y esperando en la estación de San Petersburgo a que nuestro tren llegase. Cuarenta minutos después y ya montados en éste, ocho horas para dormir con el traqueteo propio de un vagón litera.
Moscú es la capital de Rusia y una señora ciudad. Concretamente en ella habitan cerca de 15 millones de personas. Los edificios a diferencia de San Petersburgo, que eran todos bajos de 2 a 3 plantas y armónicos, en la ciudad federal de Moscú los edificios estalinistas se combinan con los industriales.
Es el lugar donde vi más confluencia de razas y etnias procedentes de todos los lugares de la gran Federación Rusa (por ejemplo los rusos de las regiones de Siberia tienen un aspecto más oriental).
El primer día lo dedicamos a la vista panorámica de la metropolis. Nos desplazamos hacia la zona de la universidad de Moscú, famoso rascacielos moscovita y al Templo del Cristo San Salvador, erigido en el siglo XIX para conmemorar la victoria del pueblo ruso sobre Napoleón.
A continuación fuímos al Parque de la Victoria construido en conmemoración a la victoria del ejercito Soviético sobre los nazis y la Avenida Kutuzos, donde se encuentra el Arco de Triunfo.
Ya por la tarde hicimos una visita al metro de la ciudad. Fue espectacular, en lo que llaman el cinturón circular (linea que conecta en círculo con todas las demás), existen muchas estaciones que están totalmente decoradas con mármol, granito, vidrieras, murales... Son como verdaderos palacios subterráneos construidos para el pueblo.
Nos fuímos derechos a la plaza roja (justamente la estaban preparando para el gran día de las celebraciones de la ciudad). Ésta hace de antesala a la fortaleza del Kremlin (en la antiguedad "kreml" se usaba para denominar la parte amurallada del centro de la ciudad). En su interior se albergan cuatro palacios y cuatro catedrales. Su nombre se ha transformado desde la época de la Unión Soviética en sinónimo del gobierno de Rusia (un equivalente a la Casa Blanca en el caso de Estados Unidos).
Dentro se encuentra: la Catedral de la Asunción, la Iglesia de la Deposición del Manto de la Virgen, la Catedral de la Anunciación, la Catedral del Arcángel Miguel, Iglesia de los Doce Apóstoles, las Cámaras del Patriarca, el Campanario de Ivan el Grande, el Palacio del Senado, el Arsenal del Kremlin, la Armería del Kremlin, el Gran Palacio del Kremlin... (no todos los edifcios se pueden visitar, y has de pagar aparte para poder entrar en algunos de ellos, como por ejemplo ocurre con la Armería).
En los dos extremos de la plaza roja se encuentra el edificio del Museo Estatal de História y la Catedral de San Basilio, templo ortodoxo, conocido mundialmente por sus cúpulas en forma de bulbo. Fue construida por el zar Iván el Terrible para conmemorar la conquista del Kanato de Kazán. Es una maravilla con sus formas y colores (además fue finalista para formar parte de las siete maravillas modernas).
Enfrente de la plaza roja se encuentran los almacenes GUM. Estos están ubicados en unos gigantescos antiguos palacios. En su interior todas las marcas de lujo internacionales (Armani, Cartier, Montblanc...). Pero lo que si que están buenísimos y a un precio asequible son sus típicos helados (los hay de 3 sabores).
Como excursión fuera de la ciudad fuímos al Monasterio de la Trinidad y San Sergio o también conocido como el Vaticano de la Iglesia Ortodoxa. A unos 70 kilómetros de Moscú, este monasterio se fundó por un santo ruso, San Sergio de Radonezh, al cual se le atribuyen algunos milagros. En su interior hay toda clase de iglesias y edificios de gran belleza. Los devotos/as suelen besar sus pies como forma de rito.
En su parte exterior se encuentra un mercado al más puro estilo tradicional ruso. En él podrás adquirir regateando toda clase de productos y regalos decorativos mucho más baratos que en la ciudad, como: gorros de piel, matriuskas, cajas de música, gorras militares...
Por el camino también pudimos apreciar algunas dachas, o casas de campo para los rusos. Normalmente pertenecen a familias urbanas que las usan como casas de campo estacionales (en verano, cuando los intensos fríos del invierno ceden). En Rusia las "dachas" son como un hobby (igual aquí la gente tiene el hobby de ir de camping). Alrededor de las dachas de cultivan huertos ecológicos para así poder alimentarse de productos naturales.
Antes de irnos y como forma de despedirnos de Moscú y de Rusia hicimos algunas compras, dimos algún paseo por el Parque Alexandrovsky Garden (en el cual hay toda una serie de estatuas sacadas de los clásicos cuentos infantiles y algunos imitadores de personajes famosos como Lenin...) y el mausoleo donde está la momia de Lenin.
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