Este fin de semana he tenido una visita de lo más interesante. Una amiga que conocí este verano en mi viaje a Malta me ha venido a ver. Me ha hecho mucha ilusión ya que cuando haces amigos y amigas de otros países no sabes cuando vas a volver a verlos.
Así que después de toda la mañana del domingo haciendo turismo por Barcelona, decidimos ir a comer a un restaurante del centro. Ella me preguntó si había comido alguna vez en un restaurante vegetariano, pregunta que se convirtió en la magnífica excusa para entrar y degustar un riquísimo menú vegetariano.
El restaurante se llama Teresa Carles y se encuentra en la calle Jovellanos número 2 (cerca de plaza Cataluña; entre la calle Pelai y la calle Tallers).
El restaurante está decorado en un estilo rústico muy elegante. Las paredes están formadas por ladrillos de color rojo y el suelo por baldosas con un entramado en blanco y negro. Sólo al entrar te encuentras con una fuente de verduras, fruta, legumbres y otros alimentos. Puedes ver desde el minuto uno que todos los productos que sirven son frescos y de gran calidad.
Los muebles van al estilo con el restaurante. El ambiente es de gran calidez y te sientes muy bien atendido en todo momento.
Después de ver bien todos los platos de la carta, me decanté por una crema de almendras como primero.
El sabor y la textura eran esquisitas. Un plato que aparece en la carta como recomendación de la casa.
De segundo escogí albóndigas rellenas de arroz con queso Cheddar, alcachofas y salsa verde. Realmente deliciosas, y a pesar de su tamaño te acaban llenando bastante.
Además de lo que yo elegí, en la carta había una extensa lista de ensaladas y otros platos de lo más variados, todos aptos para vegetarianos. También podías pedir ensaladas hechas a tu medida, con todos aquellos ingredientes naturales que más te vinieran de gusto.
Para terminar, tenían un gran surtido de postres con toda clase de salsas dulces y complementos frutales. Su presentación estaba muy elaborada y su aspecto íba a juego con su buen sabor.
El comer en el Teresa Carles nos salió a unos veinte euros por persona, incluyendo la bebida y el pan. Vale mucho la pena ya que la comida es de gran calidad además de que se trata de un restaurante donde te sientes bien cuidado no sólo en el trato sino con lo que comes.
Añadir que en el restaurante sirven desayunos & brunch y tienes la opción de pedir comida para llevar.
http://teresacarles.com/
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