lunes, 23 de abril de 2012

Cómo aguantar la mirada

De pequeño solía jugar a un juego que consistía en mirarse a los ojos aguantando la risa. Más allá de estos entretenimientos, en nuestro día a día nos reunimos con personas que nos pueden llegar a intimidar, generar vergüenza o ponernos nerviosos. Por ejemplo nuestro jefe/ a, un cliente/ a o simplemente alguien a quien tememos o nos atrae.

Como dice la expresión, "la mirada es el espejo del alma". En una mirada podemos revelarlo todo. Incluso cuando la bajamos o nos somos capaces de mantenela.

A continuación te muestro una técnica sencilla y fácil de aprender:


Consiste en seguir con los ojos de forma continua un triangulo imaginario que está formado por: la frente, el ojo derecho y el ojo izquierdo. De esta forma realmente no mantienes el contacto ocular pero a tu interlocutor/ a le parece como si lo hicieras.

Una muy buena forma de practicar esta herramienta es con desconocidos/ as en el metro, autobús o tren... En el hipotético caso de que alguien se molestara (la mayoría de la gente acaba bajando la mirada o desviándola), puedes responder con: "perdona, me recuerdas a un amigo/ a de hace tiempo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario