viernes, 18 de mayo de 2012

Racionaliza tus fobias

Las fobias son trastornos de salud emocional que se caracterizan por el miedo intenso y desproporcionado ante objetos o situaciones concretas (las hay de toda clase: a las alturas, al agua, a los animales, a los objetos, a la suciedad, a las personas...) Este miedo irracional o desproporcionado, aunque este reconocido por la propia persona, no impide que siga manifestando una intensa reacción emocional ante el estímulo fóbico.


La diferencia básica con un miedo normal es que no son lógicos y son extremadamente intensos. Por ejemplo, es racional y coherente tener pánico al ver un león (conducta de supervivencia), pero no lo es sufrir de ansiedad al ver una araña diminuta en el techo de tu habitación.

Obviamente esto no es ningún sustituto a la actuación de cualquier profesional de la salud, aunque puede que te ayude a verlo un poco distinto.

Lo primero es intentar utilizar nuestra mente más lógica para reenfocar aquello que nos preocupa. Tratar de racionalizar para así poder ver más allá de la irracionalidad de los temores. Voy a ponerme como ejemplo real.

- ¿A qué le temes? Trata de ser lo más preciso y simple posible. Conocer tus miedos es un principio para vencerlos.

Tengo pánico a las arañas (sobretodo a las grandes y peludas como las tarántulas). Concretamente temo que me piquen, su presencia es más una cuestión de repugnancia que no de temor. Por ejemplo las cucarachas me dan asco pero no las temo.

- ¿Por qué piensas que va a ocurrirte? ¿Qué probabilidad real hay de que suceda lo que temes? Sé sincero/ a, busca la máxima objetividad posible.

Porqué de pequeño les tenía miedo y mi imaginación me hizo pensar que me podían picar. Viviendo en Europa las probabilidades de encontrarme con una tarántula y que me pique són ínfimas (la mayoría se encuentran en otros continentes y en zonas naturales).

- ¿Cómo te ayudan tus pensamientos a superar tus temores? ¿Cómo inciden tus temores en tu estado de ánimo? Indaga en tu interior, tu tienes las respuestas.

En nada. Tengo más reparos a la hora de viajar a otros países o a zonas naturales, además de evitar ver documentales, películas o ir a la sección de insectos del zoo. Me pongo nervioso al ver una araña.

- ¿Qué es lo peor que podría ocurrirte si tus miedos se cumplieran? ¿Sería una situación insuperable? ¿Cómo lo superarías?

Que me llegase a picar una y que fuera venenosa, pero arañas venenosas hay muy pocas en el mundo y no están ni mucho menos en Europa. No, iría a un hospital y me pondría una vacuna.


- ¿Qué conclusiones sacas de toda esta reflexión? ¿Cómo es tu nueva visión de tus miedos?

He descubierto que no le temo a las arañas, sino a que me piquen. Un temor que es muy poco probable que ocurra y en la hipotética situación que ocurriera lo superaría acudiendo a un centro sanitario. Ahora me siento un poco más seguro frente a las arañas ya que no todas son realmente una amenaza real.

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