viernes, 15 de junio de 2012

Mejora tu expresión

 A veces no nos damos cuenta y hablamos demasiado deprisa, juntamos letras o sonidos al pronunciar, o simplemente no decimos aquellas palabras con la entonación que querríamos.

Todos estos fallos se pueden corregir con entrenamiento. Gracias a Pau, un compañero del Máster que es actor y profesor de artes escénicas, ahora conozco ejercicios para potenciar estos aspectos.


Por ejemplo me aconsejó practicar la lectura en voz alta de un texto con un lápiz en la boca. Este ejercicio sirve para que la boca puede llegar a pronunciar bien incluso con un obstáculo. Sólo con probarlo y luego volver a leer el mismo texto sin el lápiz se nota la mejora en la dicción.

Otro ejercicio consiste en leer de un texto sólo las vocales de las palabras. A continuación se vuelve a leer el texto pero esta vez sólo las consonantes y finalmente se lee todo de forma normal. La pronunciación mejora ya que conocemos como efectuar los sonidos de todas las letras del texto.

Los que cecean o desean corregirse de este defecto deben procurar fortalecer su voz trabajando sobre las letras o sílabas que no pueden pronunciar bien. Esto a la larga hará que puedan pronunciar éstas de forma más clara.

También se puede practicar leyendo un mismo texto con distintas entonaciones: más grave, más agudo, con aires de grandeza, tristeza, rabia... Es una forma de modular la voz y trabajar la entonación.

Sí eres de los que hablas con rapidez, un ejercicio puede ser tratar de ir reduciendo la velocidad progresivamente. Llegará un momento en que encontrarás el equilibrio, la velocidad perfecta entre ni demasiado rápido, ni demasiado lento.

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