El Mindfulness es la atención y la conciencia plena, la presencia atenta y flexible a lo que sucede en el momento actual. Es considerado como un fin en sí mismo, como una filosofía de vida (es la práctica de la autoconciencia).
Sirve para que nos centremos en el momento presente de una forma activa, limpiando nuestros pensamientos de tal forma que no tengamos interferencias, valoraciones ni juicios.
Se utilitza como procedimiento terapéutico haciendo que los aspectos emocionales y los pensamientos sean tratados por su propia condición, sin ser evitados o sin intentar luchar por controlarlos.
Se le considera como un tipo de meditación propia en la cultura oriental (budismo en particular; ideal del Zen de vivir el presente).
Es una forma de implicarse en las distintas actividades habituales (problemáticas o no); una habilidad que permite crear puntos de vista distintos y amplicar conductas concretas.
Se trata de centrarse y
sentir las cosas tal y como suceden, sin buscar su control. No se centra en
un pensamiento para cambiarlo por uno positivo. Se centra en un pensamiento
o actividad, sin ánimo de control
sobre ella.
El vivir lo que está sucediendo en el momento supone
dejar que cada experiencia sea vivida en su momento. Se trata de no perder la
experiencia presente en su sustitución por lo que tendría que
suceder (futuro) o lo que sucedió y se vivió (pasado).
El centrarse
en lo que sucede y se siente en el momento presente permite poner por delante
los aspectos emocionales y estimularse frente a la interpretación de
ellos.
Se deja que las sensaciones lleven a otras de modo natural, sin forzarlas.
Las personas elijen de forma activa en qué implicarse,
sobre qué actuar, mirar o centrarse. Los objetivos, proyectos y valores
de cada cual determinan sobre qué atender o prestar su tiempo e interés.
Por ejemplo “mientras lavas los platos debes lavarlos simplemente", lo cual significa
que mientras lo haces eres totalmente consciente de ello (vives en el presente).Vivir cada momento siendo totalmente uno mismo, siguiendo mi
respiración, siendo consciente de mi presencia, pensamientos y acciones. Consiguiendo de esta manera un estado de “plena atención” que impide que
nuestra mente divague (no dejándose llevar por la
multitud de pensamientos que la asaltan constantemente).
Mindfulness no es resignación, es aceptación que significa: una disposición a trabajar sabia y eficazmente como mejor podamos con
las circunstancias en las que nos encontremos y con los recursos, tanto
internos como externos, de que dispongamos para mitigar, curar,
reorientar y cambiar las cosas que podamos cambiar
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