Sedúcete a ti mismo

Tiempo atrás conocí a un chico que solía emplear la gran mayoría de su tiempo a ligar y a conocer mujeres hermosas. De él aprendí una gran lección sobre la vida.

Se llamaba Ivo y era un chico que con veintipocos estuvo viviendo cómodamente durante un período de varios años en distintas ciudades de España (yo lo conocí en su estancia en Barcelona). 

Sus ahorros le permitían llevar un curioso y entretenido estilo de vida. Las mañanas se las pasaba viendo películas o leyendo libros (le gustaba estar a la última en tendencias y cultura), por las tardes se iba de compras y a conocer chicas. Cualquier lugar era propicio para demostrar sus artes seductoras, ya fuera en un centro comercial, en un parque o en las mismas Ramblas de Barcelona.

Por las noches se movía de discotecas, bares y clubs. Con una muy buena presencia, traje elegante y sonrisa brillante. Se convirtió con el tiempo en un auténtico Don Juan.

Cada día de la semana era igual que el anterior. Mantuvo este estilo de vida durante largo tiempo, aunque luego llegó el cansancio y la desmotivación. Se dió cuenta de que su vida estaba vacía. Sólo le importaba el número de chicas que había conocido, el número de camisas de diseño que se había comprado para ligar más o el número de frases interesantes que había extraído de libros o películas...

Fue cuando resumió sus reflexiones en esta frase: "Haz de las mujeres/ hombres el 1% de tu 99% de vida interesante".

Básicamente, lo que significa es que para gustar a los demás, primero debes gustarte a ti mismo.

A Ivo le gustaba el Muay Thai, la comida exótica, la meditación, viajar... Actividades y hobbies que había dejado de lado para gustar a los demás (en este caso a las mujeres), pero que en el fondo eran lo que le hacían estar realmente bien con él mismo.

Esa primavera ealizó el viaje que siempre había querido a Tailandia, donde pudo practicar todo lo que a él le gustaba. 

Al volver me contó que su significado de la vida era hacer aquello que realmente te hace ser uno mismo. Tu vida puede ser mucho más rica como para limitarte a un único elemento/ ámbito. 

Esta misma actitud es la que hace que los demás se sientan atraídos hacia tí y así puedas conocer gente con tus mismas preferencias.