sábado, 3 de noviembre de 2012

¿Ocuparse del paso 1 o preocuparse por el paso 10?

La mayoría de las personas no vivimos en el presente. Vivímos en una especie de limbo compuesto por retazos e imagenes recurrentes del pasado y por visiones y preocupaciones de un futuro lejano.

Una especie de mezcla entre pasado y futuro, que nos permite ir tirando en nuestro día a día.


Este artículo va más orientado hacia las preocupaciones del futuro.

Cuando pensamos en el futuro podemos hacerlo de varias formas. Podemos valorar nuestros sueños y esperanzas, nuestro calendario de actividades y obligaciones o por ejemplo nuestrass preocupaciones o problemáticas que van a acontecer. Habitualmente esta tercera categoría suele tener un gran peso en nuestra mente y en nuestra consciencia. 

Es sorprendente el darse cuenta como nos afligimos o como nos angustiamos por sucesos que en un primer término, no sabemos sin van a ocurrir o no, y en un segundo término, aún quedan un gran número de pasos y succesos para que lleguen a materializarse.

Por ejemplo, hay gente que se preocupa por qué ocurrirá cuando sus hijos se vayan de casa  o cuando se independicen al encontrar pareja (si estarán sólos, la relación se va a resentir, falta de actividades compartidas, reuniones familiares...).

La pregunta que yo les haría es: ¿ A qué viene tanta preocupación, si tus hijos aún no tienen ninguna clase de plan para independizarse o intención de irse a vivir con su pareja?

Es curioso como nos preocupamos por el paso 10 (evento final), sin tener en cuenta los demás hechos o acontecimientos que acaban originando este momento.

No sería más sano y más provechoso el centrarse en el paso 1, o en las acciones que sí que nos son más presentes, en lugar de elucubrar sobre posibles o lejanas opciones de futuro.

Sólo así podremos ser más realistas, estando centrandos en un presente y en un futuro cercano. Porqué el paso 10 requiere de 9 pasos anteriores, sin los cuales no existiría.

Sé feliz y preocúpate por lo que tienes ahora o de forma cercana en el tiempo. No ganas nada haciéndote cuentos de la lechera.


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