Cuando viajas de mochilero y te hospedas en hostales o en habitaciones compartidas una de las grandes molestias es el mal olor a pies y los ronquidos de tus compañeros/ as. A lo primero uno se puede acostumbrar, pero a lo segundo ya cuesta más.
Aún recuerdo viajes de mochilero en Galicia (haciendo el Camino de Santiago) o en Noruega. En tales ocasiones usé tapones para los oídos, y problema resuelto.
¿Pero qué hacemos cuando no disponemos de tapones?
Que no cunda el pánico.
Aquí te dejo algunos consejos que empleé en Amsterdam:
- Haz un poco de ejercicio antes, para estar más cansado.
- Toma bebidas calientes como por ejemplo leche.
- Lee o distrae la mente para así empezar a relajarte.
- Tratar de visualizar escenas relajantes o que te produzcan sueño.
- Fíjate en cualquier otro ruido que haya y concéntrate en este.
- Ponte una música relajante que enmascare los ronquidos.
- Prueba de toser o hacer tu algún ruido para intentar de despertar a la persona que ronca.
- Dile abiertamente que no ronque (y con el tiempo que tarde a volver a domirse, domirte tu primero).
Si se te ocurre alguna idea puedes proponérnosla.
- Haz un poco de ejercicio antes, para estar más cansado.
- Toma bebidas calientes como por ejemplo leche.
- Lee o distrae la mente para así empezar a relajarte.
- Tratar de visualizar escenas relajantes o que te produzcan sueño.
- Fíjate en cualquier otro ruido que haya y concéntrate en este.
- Ponte una música relajante que enmascare los ronquidos.
- Prueba de toser o hacer tu algún ruido para intentar de despertar a la persona que ronca.
- Dile abiertamente que no ronque (y con el tiempo que tarde a volver a domirse, domirte tu primero).
Si se te ocurre alguna idea puedes proponérnosla.
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