sábado, 29 de diciembre de 2012

Viaje al país de los tulipanes

Estas Navidades las he pasado de mochilero en Holanda. Sé que puede parecer un poco extraño el hecho de viajar sólo y además en estas fechas. Para mi es lo que convierte esta experiencia en única e increíble.


He pasado una semana recorriendo las calles de Amsterdam, Haarlem, y los pueblos rurales típicos del país.
Pero os cuento des del principio. Llegué a Amsterdam, donde me estuve en un hostal. De allí visité todos los lugares principales de la ciudad (y los no tan turísticos).




Me saqué fotos en las letras de la ciudad, visité al museo Rijksmuseum (de arte e historia de Holanda), al museo Hermitage (donde vi a Van Goh y a los grandes artistas del Impresionismo y el Realismo; el museo de Van Goh está en reformas).



Además también visité los diversos parques de la ciudad (como el Vondelpark), la fábrica de Heineken, la casa de Anna Frank y el mercado de tulipanes (Bloemen markt).






Y ya en los últimos días fuí a ver una amiga que vive en Haarlem y al tradicional pueblo de Zaanse Schans (donde se ven los molinos y las fábricas típicas de zuecos y de otros productos).






Y no me marché sin tastar algunos de los platos típicos de Holanda como son las Oliebollen (unos buñuelos grandes y dulces), el queso, la cerveza y salchichas con coles del país.

Un país de lo más divertido y curioso de visitar. Y recordar traer paraguas y buena ropa que abrigue.

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