Vive al máximo la vida, no hacerlo sería un grave error

Puede que hayas conocido a personas que se encontraran en sus últimos días o semanas de vida. Es en estos estadios cuando los seres humanos solemos hacer una larga y profunda reflexión sobre lo que ha sido nuestra existencia.

Recordar todo lo que hemos pasado. Nuestra infancia, nuestros padres, abuelos, amigos, mascotas, estudios, profesores, cumpleaños, controles, maestros, deportes, adolescencia, ídolos, compañeros, gustos, experiencias, música, fiestas, universidad, exámenes, trabajo, parejas, viajes, ocio, mujer/ marido, hijos, família, hobbies, éxitos, derrotas, cambio de trabajo, recompensas, ascensos, vacaciones, aniversarios, jubilación, nietos...

 Es en estos momentos de traspasso a la otra vida que surgen algunas dudas.

Y es que son pocas las personas que quedan satisfechas con toda su trayectoria, y hay muchas que se arrepienten.

Curiosamente se arrepienten más de las cosas que no han hecho de lo que sí que han hecho. 

Ahora te mostraré algunas de las más frecuentes:

Arrepentirse de no haber hecho lo que realmente quería uno ser en esta vida. Si tu sueño era ser pintor/ a, fotógrafo/ a, maestro/ a, doctor/ a... y acabaste trabajando de otra cosa. Esto fue debido quizás a la presión de los otros o las necesidades del momento.

O de no haber dedicado más tiempo a cosas realmente importantes. El hecho de trabajar de forma excesiva causa que mucha gente pierda la salud, amistades, el vínculo familiar y en definitiva el equilibrio....

 Haber tenido miedo de expresar lo que realmente sentíamos. Como por ejemplo decir a las personas que más amamos lo que sentimos por ellos (nuestros padres, amigos, pareja, hijos...). O manifestar nuestro desagrado delante de aquellas personas que no nos respetaban.

No haber retomado el contacto con las personas importantes de nuestro pasado. Por ejemplo con nuestros compañeros/ as y amigos/ as de la infancia, y así revivir esos recuerdos inolvidables.

Y en definitiva el mayor arrepentimiento de todos, es no haber dedicado la vida a ser más feliz.

¡Recuerda: nunca es demasiado tarde para nada!