El viernes 29 de junio se celebró como todos los años en el pueblo de El Masnou la fiesta de Sant Pere (su patrón).
Esta es una de mis celebraciones favoritas ya que la he vivido des de que era un niño pequeño.
En la fiesta de Sant Pere se realizan distintos eventos y espectáculos. Primero de todo toma lugar el "correfocs" infantil, que consiste en hacer un recorrido por el pueblo sorteando el fuego y los petardos de los "diables" (gente disfrazada de demonios que van encendiendo petardos).
En los balcones la gente se asoma para contemplar el espectáculo y para lanzar cubos de agua.
El sábado es el "correfocs" para mayores y aquí ya todo tiene otro matiz.
Luego a partir de las 11 de la noche se empiezan a encender los fuegos artificiales. Entonces es cuando la gente baja a la playa para poder contemplarlos mejor.
El ayuntamiento cada año destina una parte para poder sufragar este gran espectáculo. Todo el cielo oscuro queda iluminado por unos minutos con los colores más vistosos propios de toda clase de artificios.
Uno de mis favoritos son las palmeras, un clásico que a mucha gente les gusta.
Y ya para terminar la noche, organizan varios conciertos y escenarios con música en directo en distintos puntos del pueblo.
Una gran noche que siempre se vive con alegría y entusiasmo.