Hacer submarinismo era una las actividades que llevaba más tiempo queriendo realizar. El verano anterior me hice con la compra de un cupón, pero por cuestiones climáticas no pude usarlo.
Pero este sábado he podido vivenciar la gran experiencia que es sumergirse como un auténtico buzo.
El lugar elegido ha sido Lloret de Mar con la empresa Sport-Class. El ejercicio que he efectuado ha sido lo que comunmente se llama "bautizo".
Hemos empezado con una clase teórica en la cual he aprendido todo lo básico tanto por lo que respecta al funcionamiento del equipo: respirador, máscara, manómetro, jacket; como a nivel de seguridad: los ejercicios de descompresión, como limpiar el respirador, o como usar el respirador de emergencia.
Jaume el instructor principal ha sido muy claro en todo y un gran facilitador de estos conocimientos.
A continuación nos hemos vestido con los neoprenos, las aletas, las gafas y nos hemos desplazado hacia la playa de Fenals.
Hemos hecho algunas pruebas en la orilla, y luego ya nos hemos adentrado.
La primera vez que pruebas de respirar debajo del agua, da bastante impresión. Tu instinto está programado para que respires fuera del agua. Así que cuando te hundes, lo primero que te viene a la cabeza es la idea de que no puedes respirar. Pero a las pocas inhlaciones de aire te vas acostumbrando, hasta que lo llegas a dominar por completo.
Uno de los trucos consiste en sacar todo el aire, o gran parte de este, y volver a coger de nuevo todo el aire posible.
Entonces, nos hemos adentrado a ver un poco el ecosistema submarino. Al ser una playa muy urbanizada la biodiversidad era escasa, aunque hemos podido ver algunos peces, medusas y erizos de mar.
Todo ha pasado muy rápido. El instructor, el cual nos iba controlando el tiempo que nos quedaba, nos ha hecho realizar algunos ejercicios de practicas, y al poco rato hemos tenido que volver a la superficie.
Me quedo con un buen sabor de boca y con muchas ganas de volver a practicar submarinismo.
Hemos empezado con una clase teórica en la cual he aprendido todo lo básico tanto por lo que respecta al funcionamiento del equipo: respirador, máscara, manómetro, jacket; como a nivel de seguridad: los ejercicios de descompresión, como limpiar el respirador, o como usar el respirador de emergencia.
Jaume el instructor principal ha sido muy claro en todo y un gran facilitador de estos conocimientos.
A continuación nos hemos vestido con los neoprenos, las aletas, las gafas y nos hemos desplazado hacia la playa de Fenals.
Hemos hecho algunas pruebas en la orilla, y luego ya nos hemos adentrado.
La primera vez que pruebas de respirar debajo del agua, da bastante impresión. Tu instinto está programado para que respires fuera del agua. Así que cuando te hundes, lo primero que te viene a la cabeza es la idea de que no puedes respirar. Pero a las pocas inhlaciones de aire te vas acostumbrando, hasta que lo llegas a dominar por completo.
Uno de los trucos consiste en sacar todo el aire, o gran parte de este, y volver a coger de nuevo todo el aire posible.
Entonces, nos hemos adentrado a ver un poco el ecosistema submarino. Al ser una playa muy urbanizada la biodiversidad era escasa, aunque hemos podido ver algunos peces, medusas y erizos de mar.
Todo ha pasado muy rápido. El instructor, el cual nos iba controlando el tiempo que nos quedaba, nos ha hecho realizar algunos ejercicios de practicas, y al poco rato hemos tenido que volver a la superficie.
Me quedo con un buen sabor de boca y con muchas ganas de volver a practicar submarinismo.