Esta es una breve guía que acabo de redactar mezclando pasos y herramientas de distintos tratamientos psicológicos. En ningún caso es un sustitutivo de cualquier tratamiento con un profesional.
1. Dejarte ayudar. Aceptar ponerse en las manos de los pasos de este plan. Es importante seguir cada uno de los pasos como una dieta, pero sin llegar a extremos rígidos e irracionales. Día a día, paso a paso.
2. No usar pastillas (a menos que sea inevitable). Buscar alternativas en las hierbas y en los alimentos. Por la mañana (sólo al levantarse), a media mañana (antes de comer) y a media tarde tomar te negro (teína; para el efecto activador), o sinó coca-colas o cafés. A la noche hierbas relajantes para poder conciliar bien el sueño (tilas, valerianas o melisa). Extra: comer dulces como helados, chocolates o comidas placenteras (endorfinas) en dosis pequeñas y sin abusar (en los espacios intermedios).
3. Realizar deporte cada día. Aunque sean ejercicios de mantenimiento: correr, natación, gimnasio, pilates, yoga.... Puedes buscar una pareja con quien realizarlo para así instaurar el hábito.
4. Conversaciones pendientes con uno mismo/ a para desahogarse o expresar pensamientos, sentimientos, sucesos acontecidos. La mente humana a menos que seas un genio, no puede realizar 1.000 operaciones matemáticas a la vez. Lo mismo ocurre cuando uno trata de afrontar sus problemas, aflicciones o males emocionales dándole vueltas en su cabeza.
Por medio de la escritura se puede reconstruir la historia personal de cada uno y permite poner orden, claridad y comprensión. También alivia el dolor (este ejercicio puede realizarse escribiendo a modo de un diario, pero sólo tratando los temas preocupantes de cada uno). O sinó una alternativa sería charlando con alguien comprensivo (amigos, familiares y compañeros).
La reelectura de lo escrito sólo debe realizarse cuando uno se halle preparado.
Y esta es recomendable que sear des de una punto externo, más objetivo, buscando una postura constructiva de aprendizaje, no crítica y para nada destructiva.
5. Luego se puede pasar a realizar el ejercicio de las sillas vacías, para poder hablar con las dos o más partes de uno mismo. Se puede tratar la situación preocupante, la toma de decisiones, o los sucesos del pasado, presente o futuro que le preocupen.
También se puede realizar las sillas vacías para hablar con otra persona y cerrar heridas (conversaciones pendientes). Así uno puede desahogarse, aprender a resolver conflictos....
6. Hacer una lista de recursos, personas que te pueden echar una mano.
7. Hacer una lista de un mínimo de actividades placenteras (una es mejor que ninguna, y dos es mejor que una...).
8. Preparar un calendario que empiece en la misma semana (no postergar) con las actividades que a uno le gustaría empezar a probar.
Es importante buscar apoyos y ayuda para forzarse a salir, aunque sea poco a poco. Aunque sean limitadas las actividades de la lista, estás te llevarán a conocer nuevas actividades, aficiones o hobbies. Y también por lo que respecta a las personas, aunque la gente de tu lista sea escasa, estás te llevarán a conocer a otras personas.
9. Hacer una lista con los propios objetivos personales.
10. Efectuar un plan para lograr estos objetivos, como una hoja de ruta paso a paso.
11. Seguir un diario de emociones, sentimientos para apreciar las mejoras, logros y los aprendizajes. Esto te permitirá hacer aumentar la autoestima (junto con el auto-concepto y la auto-eficacia percibida).
12. Compartir los éxitos con los demás.
13. Ofrecerse para poder ayudar a personas que se encuentren como tu estabas en el pasado o en otras situaciones de ayuda (así cuando tu ofrezcas tu ayuda estarás integrando todas las vivencias y los aprendizajes vividos).
14. Dar las gracias a uno mismo/ a por el camino recorrido, por los esfuerzos y los aprendizajes realizados.
15. Mantener toda la documentación, papeles, escritos o diarios del proceso por si en cualquier momento se hiciera necesario el volver a recorrer el camino de crecimiento personal.
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