Esta tarde mientras daba una vuelta por el centro de Barcelona (buscaba comprar un regalo especial), una procesión de gente cantando (también con instrumentos) y bailando me llamó la atención.
Me acerqué a hablar con Rishad y me invitaron a unirme a ellos con sus cánticos. Una melodía repetitiva que dice así:
"Hare Krishna. Hare Krishna. Krishna, Krishna. Hare. Hare. Hare Rama. Hare Rama. Rama. Rama. Hare. Hare."
Entonces fuimos al templo que disponen en la calle Escudellers blancs nº4. Allí tenía la comunidad todo un piso entero para ellos.
Adentro me descalcé hicimos rezos, pregarias, discutimos acerca de las enseñanzas de Krishna, cantamos, bailamos y tomamos como una especie de unción.
Para los que no conozcáis Krishna, él es una de las divinidades más importantes del Hinduismo.
Los Hare Krishna (Krishnaísmo) creen en la trascendencia de lo material para centrarse en lo espiritual (concepto de que somos almas). Abogan por aprovechar esta vida que se nos ha dado como seres humanos para tratar de llevar una existencia virtuosa que nos permita acercarnos con devoción a Krishna.
Esta religión se basa en las enseñanzas del santo bengalí Chaitania (última encarnación de Krishna).
Luego a las 8 fuimos al comedor donde comimos arroz con especies, una torta picante y una bola de arroz dulce con kiwi y pasas (comida vegetariana). Bebí zumo de granadina y leche caliente.
La gente de allí me acogió con los brazos abiertos siendo curioso ver gente de nacionalidades tan diversas unidos por una misma causa.
Me ha encantado vivir esta experiencia con una gente tan amorosa.
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