jueves, 19 de septiembre de 2013

La religión de las marcas II


La gente puede llegar a conocer el sistema de trabajo y de organización pero la forma de trabajar, organizarse y los servicios que se ofrecen son novedosos.


La franqueza y la sinceridad crean confianza. No se engaña nunca a los usuarios. Estos cada vez más van a estar más bien formados y van a conocer mejor la comunidad. Van a estar más bien comunicados y enlazados. Sus derechos van a ir en aumento con el paso del tiempo al igual que sus reclamaciones.

Hay que darle a la gente lo que quiere y lo que necesita.

Sería el equivalente en la Pirámide de Maslow: las necesidades de seguridad, sustento, relación y auto realización.

Se aboga por la máxima personalización posible. Que se sientan cómodos, confortables, como ellos mismos, como si estuvieran en un ambiente familiar (grupo de amigos, familia, compañeros de fiestas/ aventuras...).

Se transmite verdadero amor a los usuarios. Que se sientan amados, cuidados, protegidos, ayudados...

También se trabaja para captar a los disidentes y cansados de las otras comunidades, marcas u organizaciones.

Los miembros de la comunidad deben compartir experiencias, rememorarlas en grupo, comparar sus interpretaciones y contar historias sobre ellas.

Se compara con las demás organizaciones donde la gente no se siente como miembro de algo con un valor especial que compartir. No disponen de nada que les haga ser ellos mismos en el marco de su entorno y de su mundo. No están en comunidades que les entiendan y que los amen.

Son los propios miembros los que difunden la palabra. Algunos de los valores más frecuentes son: la libertad, la gratuidad, la idea de anticorporaciones, fraternidad, facilidad, vida saludable, aprendizaje, globalidad positiva, comunicaciones fáciles, mundo ecológico, sencillez, cambios positivos, mundo mejor...

Los miembros se convierten en evangelistas. Son los primeros en creer que una nueva forma de hacer las cosas es posible y mucho mejor. Incluso con esta nueva forma pueden cambiar el mundo de verdad.

Sin engaños, sin maldad, unidos por un cambio global, hacer cosas que hagan mejorar nuestro entorno y a nosotros como personas.

Los fundadores alentan y se implican en la misma comunidad, como los mayores creyentes de todos. Ellos y ellas son los que dan el primer y más grande ejemplo. Sus organizaciones potenciarán y harán crecer el culto, y harán que sus seguidores sean más leales.

La base de la expansión está en que sean los círculos cercanos a los usuarios quienes se unan con mayor facilidad y rapidez. Esto es así, porque estos círculos están compuestos por las personas en las que tu más confías (te van a convencer).

Se promueve el contacto entre miembros y otros miembros de la comunidad, no sólo en la dirección de los organizadores de la comunidad con los usuarios.

Se hacen invitaciones a los nuevos miembros a actividades, charlas que los organizadores o difusores (evangelistas) de la comunidad organicen.

No olvidan captar a triunfadores y gente de éxito al nuevo culto para que así se vuelvan atractores de masas.


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