Este pasado domingo, pese a no hayarme en mis mejores condiciones (he estado con un virus estomacal) me decidí a salir de excursión.
Me levanté y recibí la llamada de una amiga. Su propuesta me convenció y sin saber muy bien si podría aguantar el día, me embarqué en su viaje.
Fuimos primero al santuario de la Mare de Déu dels Munts en el municipio de Sant Agustí de Lluçanès.
Allí las vistas eran impresionantes.
También aprovechamos para realizar un picnic todos juntos.
Y luego nos dirigimos a la ciudad de Vic, donde dimos un paseo por sus antiguas calles.
También tuvimos tiempo de tomarnos unos helados en una de las terrazas de la plaza principal.
Fue un manera distinta de pasar el domingo.
¡La perfecta alternativa a quedarme enfermo en la cama!
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