Una de las técnicas que más uso con mis clientes, pacientes, usarios es la del diario de emociones.
Durante nuestra semana pasamos por situaciones que nos generan un gran pesar y estrés mental, físico y emocional.
Todas estas problemáticas muy pocas veces son trabajadas, o como mínimo expulsadas.
El hecho de poder llevar un diario donde podamos escribir nuestros sentimientos, puede ser un gran recurso para descargar todas estas tensiones.
El ejemplo comparativo más claro sería el de un pañuelo, donde podemos sonarnos y expulsar nuestra suciedad.
Si no podemos sonarnos, todo queda en nuestro interior generando un bloqueo y una gran problemática para nuestro organismo.
Es tan sencillo como coger una libreta y escribir acerca de como nos sentimos. De esta manera descargamos nuestras preocupaciones y además conseguimos un efecto tranquilizador inmediato.
Es muy importante no releer nuestros escritos hasta estar mejor o hasta el momento en que podamos tener una visión más abierta y con ganas de aprender acerca de nuestras vivencias.
De lo contrario, sólo haremos que nos sintamos peor, recuperando las tensiones previas al acto de escribir.
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