Tiranía de los deberías

Karen Horney hablaba sobre la "Tiranía de los deberías". Los entornos sociales insanos o "tóxicos" tienden a generar sistemas de creencias poco sanos en los individuos, impidiéndoles así desarrollar todo su potencial.

Según ella es fundamental reconocer cuándo no actuamos movidos por creencias propias, sino por aquellas interiorizadas a partir de un entorno tóxico. 

Es importante diferenciar entre el "yo real" con deseos auténticos y el "yo ideal" que se esfuerza por satisfacer todas las exigencias de los deberías.

El "yo ideal" llena la mente de ideas poco realistas e inadecuadas para el "yo real" y genera feedback negativo basado en los fracasos del yo real a la hora de cumplir con las expectativas del yo ideal. Esto lleva a crear el "yo despreciado".

Si obedecemos los "deberías", creemos poder controlar mágicamente las realidades exteriores, aunque de hecho llevan a una profunda infelicidad y neurosis.

En mi caso voy a exponer mis deberías, para así poder ganar consciencia y poder así considerarlos como meras creencias y no como realidades. También así puedo reforzar mis auténticos deseos de mi "yo real", aquellos que si me hacen feliz:

- Debería ser reconocido.

- Debería ganar mucho dinero.

- Debería tener una carrera de mucho éxito.

- Debería ser el tio más aventurero e interesante del mundo.

- Debería poder tener éxito en todo lo que me propongo.

- Debería conseguir realizar un proyecto grande, de gran embergadura, de dimensiones como un imperio (económico, ideológico, cultural, social...).

- Debería poder siempre a tope.

- Debería estar totalmente sano sin ningún ápice de dolor.

- Debería tener más retos y más objetivos.

- Debería ser ya feliz con todo lo que tengo...

-...

Estos son los que ahora puedo evocar. La verdad es que al ponerlos por escrito muchos de ellos son ridículos y me entra la risa.

Con los deberías es importante transformarlos por "me gustaría", "disfrutaría", "preferiría", y ser más amoroso y permisivo con uno mismo. Darse permiso más a menudo y buscar la parte divertida de todo ello. El humor le quita la presión.

- Me gustaría ser reconocido por algo con lo que disfruto, tener unos mejores niveles económicos para poder crecer y gozar de nuevas experiencias, disfrutar más de mi carrera y de mis aprendizajes, hacer algo que traspasase mi persona y fuera útil aunque fuera para pocas personas, sentirme bien conmigo mismo en todos los sentidos, permanecer inquieto, trabajar e ir construyendo mi felicidad.