Este pasado fin de semana mientras me encontraba con unos amigos de la familia en los restos arqueológicos de la Roca d'en Toni o dolmen de Can Boquet, vinieron muchas reflexiones sobre la muerte a nuestras mentes.
Algo tan sencillo como preguntarse:
¿Qué harías si sólo te quedasen 24 horas de vida?
Las respuestas fueron muy diversas, reflejando cada persona sus propios valores, motivaciones, inquietudes y miedos.
En mi caso esta fue mi respuesta:
- En primer lugar me despediría de todos mis familiares y seres queridos. Para ello pasaría un par de horas con mi madre, mi padre, mis primas, mi tía, y luego me iría a ver a mis amigos.
- Vería a dos grandes amigos, a mis amigas, y algunos amigos y amigas concretas.
Todo esto me llevaría gran parte de la mañana. Y en el caso de que no pudiese verme con todo el mundo al menos si que intentaría llamarlos y mantener una conversación telefónica. Cualquier forma o método necesario para despedirme.
- Luego a continuación, comería alguno de mis platos favoritos, ya fuera comida oriental (en especial la japonesa), o algún plato exótico que me encanta como son los dátiles con bacon.
- Por la tarde después de comer, me gustaría realizar algún deporte extremo. Una último locura, sin miedo a cualquier consecuencia mortal.
De los más extremos y que aún no he probado, elegiría ponerme un traje aéreo (los que imitan la forma de las ardillas). Aunque no soy ni mucho menos un experto en la materia, y únicamente he saltado una vez en mi vida en paracaídas, me arriesgaría a probarlo.
De esta manera aprendería una última cosa antes de morir y además viviría una gran última aventura.
- Ya por la tarde, noche cenaría acompañado de todos mis seres queridos, y me quedaría despierto aprovechando hasta el más mínimo aliento de vida. Hasta el último segundo.
Estas serían mis 24 últimas horas.
- Claramente puedo ver algunos valores básicos en mi mismo como son: el amor (familia, amistades), aprendizaje, aventura, libertad, superación...
¿Cuales serían tus últimas 24 horas?