Cuando tenía unos 14-15 años, me fui de acampada con mi amigos del grupito de Mataró.
Eramos el Albert, el David, el Monzi y yo. Nuestra idea era pasar un fantástico fin de semana acampando en un bosque de la montaña de Sant Mateu.
Fuimos con el coche de mi padre, y llevábamos de todo.
Al llegar instalamos las tiendas de campaña. Y luego nos pusimos al poco rato a hacer unas practicas de tiro con nuestras pistolas de airsoft.
El airsoft es un juego o deporte en el que se realizan tácticas de guerra con pistolas que simulan armas reales. Las balas son bolitas de plástico y estas son impulsadas por gas a presión o por un muelle metálico.
En nuestro caso eran armas menos sofisticadas, y estuvimos un buen rato disparándonos, hasta que el dolor de las balas, empezó a pasarnos factura y decidimos dejarlo.
Ya por la noche cenamos y abrimos un par de botellas para animar la velada.
Que cielo más estrellado se veía. No hay nada como pasar una noche en plena naturaleza, para poder gozar del majestuoso espectáculo del firmamento.
Luego decidimos pasar las siguientes horas jugando al juego de rol "Vampiro la Mascarada". Fue divertido hacer bromas e interpretaciones de nuestros personajes.
A la mañana siguiente, a nuestro ritmo fuimos desmontando la tienda y regresamos a nuestras casas.
La satisfacción, de haber podido desconectar de la rutina por al menos un par de días.
Que gran recuerdo y que sensación el hecho de haber podido compartir tanto en un espacio tan especial.