DETECCIÓN DE ESTRATEGIAS
¿Recuerda una época en que estuviera totalmente X... do?
¿Recuerda la época concreta?
Retome esa época y a esa experiencia... (haga que entren en el estado). Recordando esa época... (para que se mantengan en el estado).
A. ¿Qué fue lo primero que le hizo estar X...do?
¿Fue algo que vió?
¿Fue algo que oyó?
¿Fue un contacto con algo o con alguien?
¿Qué fue lo primero que le hizo estar X...do?
Después de haber (visto, oído, tocado), ¿qué más le hizo estar totalmente X...do?
B.Usted...
¿se formó una imagen en su mente?
¿se dijo algo a sí mismo?
¿experimentó una cierta sensación o emoción?
¿Qué más le hizo estar totalmente X...do?
Después de A...r y B...r (ver algo, decirse algo a sí mismo), etcétera, ¿qué más le hizo estar totalmente X...do?
C. Usted...
¿se formó una imagen en su mente?
¿se dijo algo a sí mismo?
¿experimentó una cierta sensación o emoción?
¿Qué otra cosa le hizo estar totalmente X...do?
En este punto, pregúntele a su interlocutor si estaba realmente muy X...do (atraído, motivado, lo que sea).
Si la respuesta es categóricamente afirmativa, la detección ha sido completa. En caso contrario, continúe detallando la sintaxis hasta completar el estado de manera congruente.
El paso siguiente consiste en detectar las submodalidades específicas de cada representación en la estrategia de esa persona.
Así pues, si el primer paso de la estrategia fue el visual, se podría preguntar.
¿Cómo recuerda lo que vio (visual externo)?
Luego preguntaríamos:
De lo que vio, ¿qué le motivó más especialmente?
¿Fue el tamaño de lo que vio?
¿Fue su brillo?
¿Fue su movimiento?
-----------
Continúe con este proceso hasta ser dueño de todas las submodalidades de la estrategia. Entonces, sencillamente, póngase a hablar de cualquier cosa para la que quiera motivar a esa persona, pero usando la misma sintaxis y la misma terminología de submodalidades (palabras clave), y juzgue usted mismo por los resultados que obtendrá de esa persona.
---------
Tras preguntar todo esto, pueden ponerse a prueba las reacciones diciéndole a nuestro interlocutor en el mismo tono, algo para lo que deseemos motivarle, y luego le diremos lo que debe imaginar en su mente y las sensaciones que ello le va a crear.
Si se hace correctamente, nuestro interlocutor entrará en un estado de motivación ante nuestros propios ojos.
Si se duda de la importancia de la sintaxis, hágase el intento de modificar sutilmente el orden, por ejemplo, diciéndole las sensaciones que percibirá y lo que luego se dirá a sí mismo. Al hacerlo así le veremos pasar a un estado de desinterés. Es porque se han suministrado los ingredientes correctos, pero en el orden equivocado.
---------
Tras preguntar todo esto, pueden ponerse a prueba las reacciones diciéndole a nuestro interlocutor en el mismo tono, algo para lo que deseemos motivarle, y luego le diremos lo que debe imaginar en su mente y las sensaciones que ello le va a crear.
Si se hace correctamente, nuestro interlocutor entrará en un estado de motivación ante nuestros propios ojos.
Si se duda de la importancia de la sintaxis, hágase el intento de modificar sutilmente el orden, por ejemplo, diciéndole las sensaciones que percibirá y lo que luego se dirá a sí mismo. Al hacerlo así le veremos pasar a un estado de desinterés. Es porque se han suministrado los ingredientes correctos, pero en el orden equivocado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario