Era una tarde de aquellas en las que hace el suficiente frío como para preferir quedarse en un lugar cubierto. Fue por ésta razón que elegimos el Aquarium de Barcelona.
El Aquarium de Barcelona es de aquellos lugares en los que uno suele visitar cuando está en la escuela o en el instituto pero que después con el paso de los años siempre hace gracia volver a visitar.
Este acuario es el lugar ideal para conocer las bellezas submarinas que aguarda nuestra mar Mediterranea, pero no tan sólo ésta, sino toda clase de obras de arte naturales que albergan todos los otros mares y océanos del mundo.
Concretamente las instalaciones disponen de aquarios mediterráneos (con unos 14 acuarios representativos de las distintas zonas mediterráneas), tropicales (con 7 acuarios que disponen de una gran variedad de luces y colores, donde los peces de estas regiones nos ofrecen autétnticos gozos para nuestra vista y además con la gran fascinación que producen los conjuntos coralinos), planeta aqua (un lugar donde las especies más curiosas y singulares han sido presentadas para apreciar la gran variedad de posibilidades que la naturaleza ha creado en entornos glaciales, en entornos cálidos, de grandes profundidas, de oscuridad...)...
Pero la parte que más disfrutarás será la del Oceanari, que consiste en un tunel de cristal el cual recorres con una cinta transportadora y a través del cual puedes apreciar multitud de tiburones, morenas... flotando a tu alrededor. Te sientes como si pudieras casi tocarlos o notar su presencia impactante a pocos centímetros de tu cuerpo.
Es en esta zona donde, casi a la mitad, encontraréis un lugar donde poder descansar. Hay como una especie de asientos donde de forma relajada podrás efectuar una pausa contemplado la gran inmensidad de un paisaje submarino. Además la música de fondo con los sonidos oceánicos son perfectos para poder entrar en un estado de máxima placidez.
Ya para acabar, en el final del recorrido hay una zona donde una serie de actividades interactivas se encuentran al alcance de todos.
Una visita que hacía muchos años que quería hacer y que al final me he decidido a hacerla. ¡El lugar idoneo para calmar nervios y tensiones!
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