Ahora voy a contaros un poco sobre como son la gente de este país. Primero deciros que aunque su lengua es el noruego, su inglés es casi perfecto. También hay algunos que hablan castellano (sorprendente). Sus valores principales son: la hospitalidad, la amabilidad, y la buena disposición hacia los turistas.
Sus sueldos son más que el triple de los nuestros, y pese a pagar muchos impuestos el estado les cubre casi todo. Dan realmente ganas de hacerse noruego/a sino fuera por el clima que tienen.
Salimos de Oslo y cogímos un vuelo con Norwegian Air con destinación Tromso. Tromso es la ciudad poblada más septentrional de Noruega. Cada invierno llegan miles de turistas a ellas con la intención de ver la Aurora Boreal, nosotros también.
Las casas y el ambiente son los de un pueblo ballenero que ha ido creciendo y que mantiene sus raíces pese a estar en plena evolución y expansión con la modernidad del país.
La comida de Noruega está basada principalmente en el pescado. Tienen salmón, bacalao, caviar y luego por lo que respecta a la carne, sobretodo carne de reno. Usan para cocinar mantequilla y casi todos los vegetales y frutas son de importación. Comer en un restaurante tradicional es muy caro, por eso elegímos comprar los productos típicos en distintos supermercados. Los más baratos son los de la cadena Kiwi.
Museo Polar: donde se encuentra toda la historia de los balleneros y aventureros de los polos.
Primero en llegar al Polo Sur y sobrevolar el Polo Norte.
El pub más antiguo de la ciudad, y donde comimos comida típica de Noruega.
Se ve que en este pub los más grandes exploradores y balleneros de Noruega compartían mesas y bebidas mientras narraban sus aventuras y deseventuras en el mar y en el hielo.
Glasshytta: taller tradicional de cristal.
Además la ciudad dispone de Polaria (Polar Environmental Centre), lugar donde cuidan animales típicos de la región mientras que de una forma educativa, muestran información muy entretenida sobre estos escosistemas y sus modos de vida y supervivencia.
Interior de la Catedral.
Tromso es una ciudad con un gran número de museos como: el Perspektivet, Polarmuseet, Tromso Gallery of Contemporary Art, el Tromso University Museum, Museum of Telecommunication. Y también tiene edificios fabulosos como: la Biblioteket, Halogaland Teater, the Artic Cathedral...
Por desgracia no vimos la Aurora Boreal ya que a pesar de que las previsiones eran favorables, hubo tormentas de nieve cada noche de los varios días que estuvimos en Tromso, lo que hará que tenga que repetir en los próximos años para al fin lograr verla en directo.
En resumen, Noruega es el perfecto país para visitar y disfrutar durante unas semanas, pero en mi caso no es un país donde pudiera vivir más de 1 año, ya que acostumbrado al calor y al sol como estoy, me sería muy deprimente.
Hola, que tal! Yo hace unos cuantos años que vivo en Noruega, y la verdad que si es el pais perfecto, lastima por el clima de merde... Yo que vengo del sur de Argetina, aun asi los inviernos aca son demasiado deprimentes, debido a la oscuridad por un largo tiempo y la falta de poder salir a tomar aire... Pero coomo uno aprecia el verano, es increible!
ResponderEliminarLindo blog y espero que llegues a ver la aureola boreal :)
Si queres pasate por mi blog, recien lo hice asi que esta maso maso http://maddita.blogspot.com
Maddita gracias por la visita y por comentar. He visitado con gusto tu blog, y me ha gustado el estilo alegre y claro con el que escribes.
ResponderEliminarVaya cambio de Río Gallegos a Oslo, jejeje.
Yo creo que el próximo viaje lo haré a un sitio caluroso. Argentina pinta muy bien.
¡Ya nos contarás más sobre Noruega!
Uri