Gamelab en Barcelona

Barcelona se ha convertido en la capital de los videojuegos estos 3 últimos días. El jueves me dejé caer por allí con mi amigo Álex y unos amigos suyos. Os cuento que tal estuvo.

La feria se organizó en la planta superior del nuevo centro comercial Arenas. La verdad es que me esperaba un recinto más grande y completo, pero no puedo pedir más ya que entré sin pagar nada (nos regalaron las pulseras minutos antes de ir a pagar en las taquillas). 

En la primera parte del salón se encontraban las universidades y escuelas que ahora están promocionando toda clase de másters y estudios en diseño de videojuegos. Luego a continuación había una gran area de Playstation con varias consolas (PS3, PSP, PlayStation Move). Realmente una pasada esto de la PlayStation Move. Los juegos que habían eran los de baile, y veías a la gente super motivada. 

En el medio, una zona dedicada al nuevo juego de la Nintendo DS 3D de  Zelda (que grandes recuerdos cuando jugaba a la Super Nintendo 64 al The Legend of Zelda: Ocarina of Time). 

Juegos también de movimiento con Kinect de la consola XBOX 360, pero en esta caso no únicamente de bailar sinó que también de varios deportes, como por ejemplo de fútbol. 

Hasta que llegamos a la zona del nuevo videojuego Gears of War 3. Por lo visto habían montado 7 pantallas conjuntamente a modo de torneo cooperativo. El juego tiene muy buenos gráficos y la maniobrabilidad es espectacular (ya había probado las anteriores versiones). Lástima que las pantallas se encontraban en modo difícil (demasiados aliens que eliminar) y a la mínima te tenías que cambiar y volver a hacer cola.

En medio hicimos un descanso. Como podeís ver muy bien acompañado. ¿Quién dice que los zombies no son una buena compañía mientras te tomas una cerveza?

Ya al final, tuve la oportunidad de pilotar un Aerodrone, un juguete/ utensilio que es capaz de volar y que se pilota ni más ni menos con una aplicación de tu iphone. Lleva incorporado dos cámaras, una delantera y otra inferior. Intenté portarme bien no haciéndole dar muchos giros bruscos más que nada por su precio, 299 euros. 

En resumen, me esperaba un poco más, pero lo que ví no me disgustó. La parte de las charlas era de pago así que a las pocas horas ya nos quedamos contentos.