Malta II: la isla de Malta

Una vez ya en la isla principal, 9 días me parecían quizás demasiado. Me lo tomé con calma y así pude vivirlo todo: la playa, los amigos/as, la fiesta, los monumentos... Mi primera casa de "Coachsurfing" en la isla de Malta fue en Marsaskala, donde Daniel de Almería me trató fenomenal. Daniel salió en el programa de televisión "Andaluces por el mundo", así que me dió muy buenos consejos para no perderme nada del país.

Dani también alojaba a su amiga María del Mar, y fue un placer poder pasar con ellos dos unos días en su piso.

Una de las primeras cosas que fuí a visitar fueron las tres ciudades delante de la Valletta, o también conocidas como: Senglea (Isla), Vittoriosa (Birgu) y Copiscua (Bormla). En éstas, las vistas sobre la capital son espectaculares, sobretodo al amanecer y con las luces de la ciudad por la noche.

Al igual que Venecia, en Malta también tienen su propia versión de las góndolas. Allí las llaman "dghajsa", y son mucho más baratas que en Italia.

En el recorrido de las tres ciudades pude ver el Casino di Venezia y rodear la fortaleza de la Órden de San Juan (que aún sigue operativa, aunque la órden no tenga un poder gubernamental en el país). Como la calor apretaba un poco, me decanté por tomarme la bebida típica del país: la Kinnie (hecha a base de naranjas con hierbas aromáticas; su sabor es amargo pero refrescante).

Al día siguiente, bien temprano me fuí a los antiguos templos de Tarxien. Los cuales aún conservaban sus estructuras tras miles de años de existencia. Los científicos aún siguen estudiando sobre las civilizaciones que habitaron estos períodos ya que por ejemplo hay una de ellas que no dejaron constancia escrita.

Otro día me fuí a la capital para poder visitar todos los edificios principales. La Valletta, pese a ser la capital no es la ciudad más poblada de Malta. De escasas dimensiones, su espacio está ocupado mayoritariamente por edificios gubernamentales o institucionales de toda clase. Su calle principal es the Republic Street (como unas pequeñas ramblas).

En la Valletta hay mucho que visitar, aunque al estar todo tan cerca se hace mucho más facil. Por ejemplo puedes ver: el Museo de Arqueología, el Palacio del Gran Maestre (Palacio Presidencial), el Museo de la Guerra, la Campana del Memorial del Asedio de Malta, la Catedral de St John (muy hermosa por dentro), los diversos jardínes...

Con Daniel conocí a la comunidad de "Coachsurfers" de la isla. Salimos a tomar algo, celebramos cenas y también descubrí las fiestas que habían en Paceville. 

Los siguientes días los pasé con Jeff, mi "hoster" en Rabat. La estancia con Jeff fue también muy reconfortante, y pasé grandes momentos junto a George su perro y Heysem. En Rabat visité la Mdina, los acantilados de Dingli,  la iglesia de San Pablo, y las catacumbas cristianas. 

El domingo decidí ir al mercado tradicional de pescado de Marsaxlokk. Y luego aproveché para darme un baño en la playa de Saint Peter's Pool (fantástica para saltar desde las rocas). 

Al siguiente día me fuí a visitar los antiguos templos de Hagar Qim. Los más espectaculares que he visto. Los antiguos creían que en la isla habitaban gigantes ya que mover los bloques de tales embergaduras eran tareas inhumanas.

También visité la Blue Grotto, lugar donde se coge una pequeña barquita y se visitan las cuevas y entradas del mar. El agua es muy clara y se pueden ver las formaciones colarinas muy de cerca.

El último día cogí un barco junto a Heysem y Natalie, y nos fuimos a dar una vuelta completa por toda la isla de Malta. Nuestro destino: la Blue Lagoon. Fue la mejor forma de despedirme de mi aventura en el país.