Cuenta-Coaching es el arte de contar cuentos, fábulas o relatos que van mucho más allá de sus propias historias. Consiste en desarrollar un inicio, un nudo y un desenlace con unos valores inscritos que nos evocan profundas reflexiones sobre nuestra forma de ser/ pensar (una forma de verse reflejado en la propia historia). Reflexiones que al fin, nos llevarán por el camino del autoaprendizaje y del crecimiento personal.
Este pasado domingo gracias a la invitación de Irene, una compañera del Master, pude asistir al taller presencial de Óscar Durán Yates, Coach y experto en Coaching Cuántico (aunque realizó algunas breves introducciones al Coaching Cuántico, aquí hablaré sobre la experiencia con el Cuenta-Coaching).
La sesión empezó con el relato de Óscar. Tengo que reconocer que su formación como actor en la escuela de arte dramático le han brindado las perfectas herramientas para poder narrar sus cuentos de la mejor manera posible (todo el mundo estaba boquiabierto con la narración).
El cuento que nos explicó podría parecer la típica fábula infantil con un final feliz, pero el trabajo que realizamos fue mucho más elaborado. Una vez terminó de contárnoslo, nos entregó una hoja para rellenar individualmente.
A partir de las respuestas que cada uno escribió, pudimos ponerlas en común conjuntamente con todo el grupo. En la charla grupal afloraron nuestros pensamientos, reflexiones y experiencias vitales. Fue una sensación muy enriquecedora al poder comparar nuestras propias visiones sobre los hechos, justificando las razones de nuestros criterios.
Uno de los mensajes que pudimos extraer, era el de que la gente suele comportarse de maneras muy distintas para atraer o sentirse amado/ aceptado por los demás (uso de las máscaras sociales). Como consecuencia, la gran mayoría de las veces no somos felices (incongruencia). Por lo tanto es relevante como punto de partida, descubrir como somos realmente, es decir cual es el fruto que nosotros damos.
A partir de aquí, ya somos capaces de trabajar arduamente en el propósito de no sólo ser nosotros mismos, sino de convertirnos "en la mejor versión de nosotros mismos" (siempre manteniendo un buen equilibrio). Sólo así estaremos satisfechos con nuestra propia personalidad.
De todas las reflexiones que hicimos, me quedo con la frase "tus frutos están allí, quién los quiera que los coja, y quién no que los dejé". Es importante que te quieras a ti mismo, sinó ¿cómo vas a dar amor a los demás?
http://www.reconciliarte.com/cuenta-coaching
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