miércoles, 7 de marzo de 2012

Actitud ante las oportunidades


¿Te has lamentado alguna vez por no haber escogido un camino determinado en tu pasado? ¿Por no haber arriesgado un poco más? ¿Por no haber dado más importancia a lo que realmente tú y no los otros pensaban?

Sí tu respuesta es afirmativa, déjame decirte algo: el pasado sólo se puede aceptar, si no, sólo nos genera frustración.

Así que deja de analizar como hubiera sido tu vida en una realidad paralela y  trata de extraer de él todas sus enseñanzas (cometer errores es humano, aprender de ellos es de sabios).

Una vez hayas superado tu pasado podrás vivir plenamente el presente y mirar de frente a tu futuro. Y te diré más, las oportunidades no sólo vienen una vez en la vida. Las oportunidades vienen constantemente, más de lo que podrías llegar a imaginarte.

Todo consiste en buscarlas. Salir allí fuera. Sí, fuera de nuestra zona cómoda, fuera de donde nos sentimos protegidos y nada nos puede hacer daño... ¿Sabes por qué? Porqué lo que buscas, esas oportunidades que te conducirán hacia aquello que deseas, no se encuentran en la habitación o espacio desde donde ahora mismo estás leyendo este artículo.




Están en un entorno que quizás desconozcas, quizás te de miedo, quizás te genere verguenza, quizás veas dificultoso, quizás te desagrade... Pero, ¿sabes qué? Es sólo un quizás.

No hay nada seguro al cien por cien en esta vida, así que por la misma razón quizás puede que ese entorno lo encuentres: didáctico, apasionante, agradable, desafiante, placentero...

Digo "puede" porqué aún no lo conocemos. Sólo habitamos una pequeña parcela de nuestra realidad.




Para salir fuera de nuestra zona de confort, debemos empezar con un paso. Parace sencillo, pero no lo es. El primer paso es el más complejo de todos. Es el que dice: "hoy va a ser un día distinto". Es el paso que rompe con la rutina y abre nuevas oportunidades.

 Es con el que luchamos y nos superamos... es el con el que creamos nuestro destino.

"Caminante, no hay camino, se hace camino al andar" (Antonio Machado).

 Cada día es una nueva oportunidad en sí. Una jornada llena de posibilidades, llena de caminos por recorrer, llena de metas y sueños por cumplir.





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