viernes, 13 de abril de 2012

Técnica del diagrama de la I

Las personas acostumbramos a definirnos de muchas maneras, por ejemplo: diciendo nuestra profesión, de donde somos, como somos, que se nos da bien, nuestras habilidades, lo que disfrutamos haciendo o realizando...

Todos estos elementos informan a los demás de quienes somos, son nuestras señales de identidad. Elementos que construyen nuestra figura y persona.

Aún así, a veces algunos de ellos pueden tomar demasiada relevancia y volverse como los únicos elementos que nos definen.

Esto suele ocurrir cuando las personas nos sentimos tristes o cuando sufrimos alguna clase de crisis. Por ejemplo, puede que en algunas ocasiones no escuches lo suficiente a tus amigos/ as pero de pasar de aquí a decir que eres una horrible amiga/ o. Puede que no seas bueno redactando informes, pero autodefinirte que eres un o una inútil en el trabajo puede ser exagerado.

Hoy os planteo un fácil y rápido ejercicio para poder descubrir un poco más acerca de cuales son aquellos elementos que nos definen y poder romper con estos pensamientos tan extremos.

En primer lugar dibuja una gran "I" mayúscula. Luego a su lado escribe de 5 a 10 frases (como mínimo), con conceptos que te definan bien (tanto positivos como negativos), por ejemplo: yo soy respetuoso,  amigable, trabajador, demasiado hablador, he mentido a mi amigo, colaboro con una ONG, soy bueno jugando a fútbol, no sé nadar...


Al lado de cada una de estas frases colocaremos una "i" minúscula (para ello podemos escribir cada una con un color o con una forma distinta). 

Luego colocaremos cada una de estas "i" mínusculas en el interior de la "I" mayúscula.

La "I" mayúscula representa el yo global (complejo), y las "i" minúsculas representan cualquier cosa concebible sobre nosotros que se pueda calificar.


El error que hacemos es suponer que algunas de las "i" minúsculas equivalen a la complejidad del yo. Además las "i" minúsculas también nos permiten recordar elementos positivos que tenemos y potenciar aquellos puntos débiles que queremos mejorar.

Tras efectuar este ejercicio ganaremos autoaceptación además de empezar a construir una personalidad multidimensional, es decir, una personalidad que conste de una gran riqueza y de un amplio abanico de recursos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario