¿Solías ser de aquellos/ as estudiantes que dejaba para el último día el terminar un proyecto o trabajo? ¿Cómo era tu forma de trabajar este último día?
Todos los estudiantes hemos dejado para el último día algun trabajo o proyecto, y en mi caso me sentía con una imperante necesidad de trabajar con rapidez y eficacia.
Esto se debía a la presión temporal o limitación de tiempo.
¿Pero y si te dijera que puedes lograr trabajar con mayor rapidez y eficacia en todo aquello que te propongas?
El método consiste en emular esta presión para así poder terminar las tareas que queramos realizar en un período de tiempo más corto y estando mucho más concentrados en lo que hacemos (no nos distraemos tanto debido a la presión de que suene la alarma y no hayamos terminado).
Para ello simplemente tienes que fijarte una tarea a realizar. A continuación coges y programas tu alarma del móvil o del despertador, y pones un tiempo que sea asequible (ni muy corto ni muy extenso).
La mera alarma del dispositivo generará en ti la sensación de estar a contrarreloj, aunque en realidad sólo estarás compitiendo contigo mismo (estrés positivo).
En el caso de que suene la alarma y no hayas terminado la faena, puedes alargarlo unos minutos más (esto hará que la presión temporal se mantenga).
PD: Cuanto más estruendo provoque la alarma más presión tendremos por trabajar rápidos y de modo eficiente.
¡En definitiva un ejercicio muy simple que seguro que te aportará muchos resultados!
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