domingo, 9 de diciembre de 2012

Aquello con lo que te conformas, es aquello que te mereces

La primera vez que escuché esta frase de T. Harv Eker, recuerdo que me insufló de fuerzas y energías. Fue como un clamor de motivación.

Desconozco si proviene de otro autor o autora, pero su efecto sigue siendo el mismo.

Y es que si te paras a pensar esta frase de "Aquello con lo que te conformas, es aquello que te mereces", puede interpretarse de varias maneras.

Una de ellas, una quizás más pesimista, podría ser la de pensar que todas las cosas malas que te pasan en la vida, son porqué en el fondo dejas que ocurran en cierto grado.

Por ejemplo, me he quedado sin pareja o he suspendido un examen. Obviamente son sucesos que pueden afectarnos de una forma bastante significativa, pero si te conformas, el resultado sigue siendo el mismo: un resultado que te desagrada. ¿O no?

Entonces, si llevas un año sin pareja o sin aprobar ese curso, es porque en parte te has conformado con la situación que te es dada.


Otra forma de ver o de contemplar esta frase, sería de una manera mucho más positiva. Por ejemplo, un objetivo que tu quieras alcanzar. 

Si tu deseas tener pareja o sacar una matrícula en aquellos estudios que te estás cursando.

Si tu punto de satisfacción o de conformidad recaen en tener novio/ a y un 9 un 10 en los examenes

Si luchas por ello: será una forma de llegar a conformarte (y a la vez comprometerte) con ese éxito.

¿Cómo lo veis? 

Pues yo lo veo fenomenal. En el fondo es una forma de ganar empoderamiento sobre tu vida, y de sólo conformarte con aquello que realmente deseas. 

¿El precio?

Esfuerzo y sacrificio. Pero el resultado lo vale.

No hay comentarios:

Publicar un comentario