miércoles, 15 de mayo de 2013

Técnica del posicionamiento delante de miedos/ objetivos/ problemas

A medida que voy incorporando nuevas técnicas, rutinas y dinámicas en mi carrera profesional, también me surgen inquietudes a la hora de crear mis propias herramientas.

En el fondo la clave consiste en saber hacia donde se quiere llegar, o lo que se quiere conseguir, y entonces poner los medios o pasos necesarios para tal consecución.

Por ejemplo, hace unos días estuve trabajando en la creación de esta nueva técnica. Está muy inspirada por la PNL, y supongo que existen ciertas técnicas parecidas.

La técnica del posicionamiento delante de miedos/ objetivos/ problemas, sirve para explorar como reaccionamos las personas delante de estos elementos en función de nuestra posición.

Existen 3 posiciones básicas: ser más pequeño que el miedo/ objetivo/ problema (pesimista), estar en condiciones de igualdad (realista) o ser más grande (optimista).

Los pasos son los siguientes:

1. Se le pide a la persona que plasme cual es aquel elemento que quiere trabajar (explorar, afrontar o situar). Para ello será necesario que lo plasme de alguna forma física, ya sea con un objeto que lo represente, con una hoja en donde se vea claramente escrito, una fotografía o por medio de alguna creación hecha de barro, plastilina u otros materiales.

2. Es muy importante que la persona pueda realmente atribuir a ese objeto todo aquellos pensamientos,. sentimientos y conductas que se relacionan con él. Para ello la persona describirá todo aquello que le provoca aquel objeto (simbolismo del elemento que quiere trabajar). Como más detallado sea, más vivido resultará.

3. Entonces partiendo de una correcta proyección al objeto, la persona colocará éste en una silla enfrente suyo, y él o ella se sentará en el suelo. Aquí es muy importante que se trate de una silla alta, para que la mirada del sujeto quedé dirigida hacia arriba, hacia el objeto.

Esta fase se denomina: SER MÁS PEQUEÑO QUE MI MIEDO/ OBJETIVO/ PROBLEMA.

Y entonces se le pide que describa como se siente, que piensa, como se comporta... cuando el elemento es superior a él.

4. Luego se repite el paso tres pero con la situación de que es la persona es la que se sienta en la silla, o si lo prefiere se pone de pie, y el objeto queda en el suelo. 

Esta fase se denomina: SER MÁS GRANDE QUE MI MIEDO/ OBJETIVO/ PROBLEMA.

Y entonces se le pide que describa sentimientos, pensamientos y conductas relacionadas.



5. En último lugar se le pide que situe el objeto en una silla enfrente suyo y que él o ella tome asiento también.

Esta fase se denomina: SER REALISTA CON MI MIEDO/ OBJETIVO/ PROBLEMA.

Y entonces se le pide que describa también sentimientos, pensamientos y conductas relacionadas. De esta manera lo que permite a la persona es poder llegar a juntar su experiencia siendo más pequeño que el miedo/ objetivo/ problema (generalmente una postura pesimista, de víctima, limitadora...), y la experiencia siendo más grande (generalmente una postura optimista, de protagonista, y  a veces utópica, sin límites claros).

Las conclusiones se realizan en voz alta. Y aquí pueden surgir por la parte del propio sujeto, nuevas emociones, pensamientos y conductas.