Este miércoles por la tarde asistí a mi primera fiesta de los piratas de Premiá de Mar. El año anterior tuve la ocasión de asistir pero pensaba que esta celebración estaba más destinada a un público más infantil o familiar.
Nada de lo que me imaginaba. Una compañera del trabajo me estuvo explicando de que iba la fiesta y al fin acepté.
Que grata sorpresa al descubrir todas las calles llenas de gente en bañador, ropa cómoda y pistolas de agua entre sus manos, bajando en dirección hacia la playa.
La fiesta de los piratas de Premiá de Mar se celebra en la misma fecha que la Fiesta Mayor que tradicionalmente se realizaba en honor a su patrón San Cristóbal.
Cada año el municipio es invadido por el pirata Omar y toda su tripulación (basado en las invasiones históricas de los piratas berberiscos entre los siglos XVI y XVIII).
Los pueblerinos que esperan su llegada intentan impedir que entren en el pueblo. Al frente de ellos está el gigante Martí.
Entonces al llegar a la playa se inició el espectáculo pirotécnico.
En la playa la gente ya empezó la guerra de agua. Yo no iba tan preparado como hubiera debido venir, ya que mi pistola de agua no era para nada comparable a las "super soakers" o a las "mochilas con agua a presión" que algunos traían.
De allí, la gran marabunta se fue desplazando hacia la plaza del ayuntamiento, a la espera del asalto final de los piratas.
Los piratas descolgaron la bandera oficial del pueblo y colgaron la bandera pirata, como símbolo del inicio de las fiestas.
Acabé totalmente mojado y con un poco de frío, pero la guerra de pistolas de agua valió mucho la pena.
¡Agradecer a Judith que fue quien me invitó a tal fantástica celebración!