El lugar de encuentro fue debajo del Arc de Triomf y allí Cristina, nuestra guía, nos estuvo introduciendo un poco al mundo del misterio y de lo paranormal.
Nos contó que este tour había sido inspirado a partir del libro "Fantasmas de Barcelona" de la autora Sylvia Lagarda-Mata.
Entonces nos pusimos en marcha e iniciamos el primer tramo. En unas calles paralelas no muy lejos nos contó la historia del fantasma que comía cebollas. Por lo visto hay noches en las que se siente un olor intenso a cebollas por toda la vía y se percibe la figura de un extraño hombre que transita por ella sujetando una entre sus manos.
Luego fuimos por el Born hasta llegar a un pequeño callejón cuyo nombre era el del Carrer de la Volta dels Jueus. En la entrada de la calle los vecinos siempre disponían de luces ya que decían que se percibía la fuerte presencia de dos fantasmas. En concreto la de un niño y la de un hombre, el primero el cual gritaba a viva voz "No em matis".
Después fuimos a la iglesia de Sant Pere. Allí nos contó la historia de la muerte anunciada de un caballero. Por lo visto existía el romance entre una joven monja y un caballero. Este un día acudió a un funeral de un hombre que por lo visto fue devorado por los lobos. La sorpresa vino cuando el hombre advirtió del mismo escudo de armas que el de su familia. La noche siguiente una manada de lobos lo atacó.
A continuación fuimos al mercado de Santa Catarina. Escuchamos atentos justo al lado de las antiguas ruinas de la ciudad la narración de como el demonio en persona se presentó en una iglesia de la zona. Por lo visto un mediodía mientras el párroco hacía la siesta, un hombre de ojos rojizos acudió al lugar. El monaguillo asustado por el fuego que salía de sus ojos fue a avisar al religioso y al poco rato la puerta ardió en llamas dejando únicamente la marca de una cabra.
También pasamos por una callejuela donde había una antigua escuela de brujas.
Acto seguido nos dirigimos hacia el Carrer de la Flor del Lliri, donde se hallaba el famoso Hostal de la Flor del Lliri. Ésta quizás fue de las historias que más me pusieron los pelos de punta. Por lo visto era un hostal que se encontraba encantado. Muchos de los huéspedes acababan desapareciendo a media noche. Pero en realidad había trampa, los sucesos mantenían cierta relación con la trama de la película Sweeney Todd.
Y terminamos en la Basílica de Santa María del Mar donde escuchamos la última leyenda de misterio. Esta trataba sobre una muchacha que volvió a la vida. Pero lo sorprendente fue el susto que dio a unos ladrones de tumbas al despertarse y pedir ayuda.
En definitiva fue un tour de lo más interesante, contado por una gran guía que nos hizo poner en situación en todo momento.
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